El Gobierno de Irán ha afirmado este lunes que la reciente dimisión de Benjamin Gantz y Gadi Eisenkot del gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) muestran «el colapso interno» de las autoridades israelíes. «Las dimisiones en el gabinete del régimen sionista son una muestra del colapso interno y el fracaso de este régimen a la hora de lograr sus objetivos y revelan sus fracasos estratégicos», ha afirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani.
Asimismo, ha recalcado que «el traslado de unos pocos asesinos desde el gabinete del régimen sionista no cambiará la situación en Palestina», al tiempo que ha reiterado que el Ejército israelí ha cometido «crímenes de guerra» en el marco de su ofensiva contra la Franja de Gaza, según ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr. Kanani ha subrayado además que estos «crímenes de guerra» han sido perpetrados «con apoyo total del Gobierno estadounidense».
«Durante este periodo, Estados Unidos ha dado a este régimen apoyo militar, político y a nivel de propaganda», ha dicho, antes de apuntar que «no hay pruebas de que Estados Unidos sea serio a la hora de buscar un alto el fuego». En este sentido, ha tildado de «crimen terrible» la operación militar llevada a cabo durante el fin de semana por parte de Israel en el campamento de refugiados de Nuseirat, que se saldó con el rescate de cuatro rehenes y la muerte de cerca de 270 palestinos, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás.
Gantz anunció el domingo que abandona el gabinete de guerra ante lo que considera como una falta de estrategia clara para poner fin a la ofensiva militar en Gaza, al tiempo que responsabilizó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de «impedir que se logre una auténtica victoria» en la Franja. Poco después, Eisenkot anunció que seguía los pasos de Gantz y abandonaba su cargo como observador en el gabinete de guerra, que fue posteriormente disuelto.
El diputado de Unidad Nacional sostuvo que «se evitó desde hace mucho que el gabinete adoptara decisiones determinantes necesarias para materializar los objetivos de la guerra y mejorar la posición estratégica de Israel». En las últimas semanas se han profundizado las diferencias no solo en el gabinete de guerra, sino también en el propio seno del gobierno de coalición encabezado por Netanyahu, a cuenta de la forma en que se está gestionando la guerra y también los posibles acuerdos con Hamás para la liberación de los rehenes que aún siguen retenidos en Gaza tras los ataques del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos.