El Gobierno de Hungría, encabezado por el ultranacionalista Viktor Orbán, asume el próximo 1 de julio la presidencia rotativa y semestral de la Unión Europea (UE) bajo el lema 'Make Europe great again' (Hagamos a Europa de nuevo grande), casi una copia del mismo eslogan con el que el expresidente estadounidense Donald Trump triunfó en las elecciones de 2016.
Ante el inequívoco guiño a Trump y a sus admiradores, entre ellos el propio Orbán, el ministro de Asuntos Europeos del país, János Boka, matizó este martes, al presentar las prioridades de la presidencia magiar y su lema, que éste pretende resaltar que «juntos somos más que por separado».
«Europa vive una situación excepcional, con problemas como una guerra en la vecindad o la inmigración», resaltó en rueda de prensa Boka, al tiempo que prometió que la presidencia de su país será «una honesta intermediaria». El Ejecutivo magiar ha establecido siete prioridades: mejorar la competitividad, la defensa común y la defensa de las fronteras externas, así como avanzar en la ampliación e impulsar las políticas de cohesión, la agricultura y abordar los problemas demográficos.
Además, Bóka indicó que en los próximos meses espera progresos en el funcionamiento de la zona de Schengen de libre circulación y la lucha contra el antisemitismo. Hungría impulsará asimismo discusiones sobre temas vinculados a la enseñanza superior o la defensa del patrimonio cultural. El logotipo de la presidencia magiar se basa en el Cubo Rubin, un invento del húngaro Ernö Rubik que cumple medio siglo este año.