El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido los tipos de interés en el 4,25 % a la espera de tener más datos que refuercen su confianza de que la inflación llegará a su objetivo del 2 %, tras el recorte de 25 puntos básicos que realizó el pasado junio. El Consejo de Gobierno, que se ha reunido este jueves en Fráncfort (Alemania), también ha dejado sin cambios la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día-, en el 4,5 %, y la facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día-, en el 3,75 %.
El BCE asegura que mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para que la inflación alcance su objetivo del 2 % y que continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos y reunión a reunión. Según el organismo, las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas, la inflación de los servicios es elevada y es probable que los precios continúen «por encima del objetivo hasta bien avanzado el próximo año».
No obstante, los datos más recientes respaldan, «en líneas generales, la anterior valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación a medio plazo», ya que la mayor parte de los indicadores se mantuvieron estables o descendieron en junio. La inflación de la eurozona se moderó una décima en junio con respecto al mes anterior, hasta una tasa interanual del 2,5 %, lo que supuso la vuelta a una senda descendente que se rompió en mayo.
Sin embargo, la inflación subyacente -que excluye la energía y los alimentos frescos por su volatilidad- se mantuvo estable en el 2,9 % y el precio de los servicios repitió como la categoría con mayor inflación (del 4,1 %). En el caso del crecimiento económico, el PIB de la eurozona creció un 0,3 % entre enero y marzo con respecto a los últimos tres meses de 2023, cuando disminuyó un 0,1 %. El BCE recortó los tipos de interés en 0,25 puntos en junio, en el que fue el primer descenso en ocho años y desde que comenzó su ciclo de endurecimiento de la política monetaria por la escalada de la inflación, con 10 subidas consecutivas entre julio de 2022 y septiembre de 2023.