PSOE y PP han coincidido este lunes en elogiar la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de renunciar a su candidatura para un segundo mandato, por el bien de su país, aunque interpretan el gesto de manera distinta.
Socialistas y populares difieren a la hora de interpretar la decisión de Biden, que el PSOE cree que es para «frenar el peligro inminente» del populismo y la ultraderecha, y los populares que se trata de anteponer los intereses del país a sus preferencias personales.
Así, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha elogiado la decisión de Biden de poner «a su partido y a su país por encima de las preferencias personales» y se ha preguntado «¿cuánto daríamos porque esto ocurriese en España?».
Por contra, la portavoz del PSOE, Esther Peña, ha elogiado el «gesto generoso y solidario» del aspirante a la reelección para «impulsar la unidad de los demócratas para hacer frente al «peligro inminente» que suponen el populismo y la ultraderecha que representa Donald Trump.
«Lo hicimos en España hace un año, se ha hecho en Francia, se ha hecho en el Reino Unido, se ha hecho en Europa y ahora, evidentemente, el señor Biden da un paso al lado también para que la mayor fortaleza de los demócratas sea capaz de acabar con esa ola populista que personifica Trump en Estados Unidos», ha dicho.
Por contra, el portavoz de Vox, José Antonio Fúster, ha considerado que la decisión del presidente estadounidense llega «cuatro años tarde» ya que ha sido «el peor presidente en el peor momento imaginable» y se ha limitado a desearle «un buen retiro».
Por su parte, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha señalado que, independientemente del candidato que elija el partido Demócrata para sustituirle, lo que necesita «es un proyecto ideológico claro, que es lo que en este momento no tiene».
«Lo que se está demostrando en todo el mundo es que a la derecha se le gana por la izquierda, haciendo políticas valientes y haciendo lo que espera la gente progresista de tu país» y la administración Biden, incluida su posible sucesora, Kamala Harris, ha dado un «apoyo cerrado al genocidio que Israel está cometiendo contra el pueblo de Palestina».
Por eso, ha considerado que «si no se produce un giro fuerte en ese planteamiento ideológico va a ser muy difícil que gane las elecciones, con todo el riesgo que significa, no solo para EEUU, sino para el conjunto de los países occidentales».