El abogado del fundador de Telegram, Pavel Durov, ha considerado «absurdo» sugerir que su cliente debería ser considerado responsable de cualquier delito cometido por la conocida aplicación de mensajería digital, en medio de crecientes fricciones entre gobiernos y titanes tecnológicos por el contenido de sus plataformas. El arresto de Durov en Francia ha enviado una advertencia a los jefes de las redes sociales que no están dispuestos a abordar la supuesta ilegalidad en sus aplicaciones.
También ha hundido las relaciones entre Francia y Rusia a nuevos mínimos, según Moscú, donde algunas figuras pro-Kremlin han acusado a Washington de estar detrás de la detención de Durov, nacido en Rusia. Un juez francés puso a Durov bajo investigación formal el pasado miércoles por sospecha de complicidad en la gestión de una plataforma en línea que permite transacciones ilícitas, imágenes de abuso sexual infantil, tráfico de drogas y fraude.
El empresario, que también tiene ciudadanía francesa y de los Emiratos Árabes Unidos, también es sospechoso de blanqueo de dinero y de proporcionar mensajes cifrados a delincuentes. El abogado David-Olivier Kaminski, que representa a Durov en Francia, ha asegurado este jueves que es «absurdo afirmar que una plataforma o su jefe son responsables de cualquier abuso» llevado a cabo en la plataforma, y que Telegram respeta las leyes europeas.
Antes de su llegada el sábado, Durov no sabía de la orden de arresto que le esperaba en Francia, dijo el jueves una fuente de la fiscalía de París. Algunos analistas han especulado que Durov debía haber estado al tanto de la orden, lo que plantea dudas sobre por qué no se mantuvo alejado de Francia. «Vino deliberadamente a Francia, donde sabía que lo arrestarían. ¿Por qué?», escribió en X Gérard Araud, antiguo embajador de Francia en Estados Unidos.
Ni el presidente francés, Emmanuel Macron, ni el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia fueron informados con antelación sobre los planes para el arresto de Durov el sábado por la noche, añadió la fuente de la fiscalía de París. Macron, que quiere posicionar a Francia como un centro tecnológico a nivel internacional, ha declarado que el arresto del fundador de Telegram no tuvo motivaciones políticas.
La fuente añadió que la investigación francesa sobre Durov no tiene ninguna relación con Estados Unidos. Por contra el Kremlin afirmó que el procesamiento contra Durov, cuya aplicación tiene casi mil millones de usuarios, no debería convertirse en una «persecución política». A Durov se le concedió la libertad bajo fianza con la condición de que pague 5 millones de euros (5,6 millones de dólares) y no abandone el territorio francés. Tendrá que presentarse ante la policía dos veces por semana y estar en casa a horas específicas, comentó una fuente judicial.