El Ministerio de Defensa de Rusia cifró este jueves en más de 10.000 las bajas ucranianas en la región rusa de Kursk desde el inicio de la ofensiva enemiga el pasado 6 de agosto. «En total, el enemigo ha perdido a más de 10.100 soldados y 81 tanques en los combates en el frente de Kursk», señala el parte militar.
Solo en la última jornada las bajas ucranianas en Kursk ascendieron a 370 hombres, según Defensa.
Los militares rusos también informaron de ataques con aviación y artillería contra concentraciones de tropas ucranianas cerca de 17 localidades de la región de Kursk. El presidente ruso, Vladímir Putin, reiteró que Kiev no logró frenar el avance de las fuerzas rusas en el Donbás con la incursión fronteriza en Kursk.
«Nuestras fuerzas armadas estabilizaron la situación y han comenzado a expulsar (al enemigo) de los territorios fronterizos», dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre la situación en la región de Kursk en el Foro Económico Oriental, que celebra en la ciudad de Vladivostok, en el extremo oriente de Rusia.
Según el Gobierno de Kiev, las tropas ucranianas que hace un mes irrumpieron en la región de Kursk controlan un centenar de localidades y cerca de 1.300 kilómetros cuadrados del territorio de esa entidad de la Federación de Rusia.
Asimismo las autoridades rusas dicen haber evaluado la desconexión de la central atómica de Kursk por el peligro que corre la instalación debido a la incursión de tropas ucranianas, anunció este jueves el director de la corporación nuclear rusa, Rosatom, Alexéi Lijachov. «Hemos valorado esa opción. La hemos analizado», afirmó Lijachov, cuyas palabras cita la agencia RIA Nóvosti.
Agregó que por el momento no hay una decisión al respecto. «La central nuclear de Kursk tiene una gran importancia, juega un papel importante en el suministro de energía a toda la región y eso es muy importante ahora», apuntó. Según Lijachov, por el momento las medidas de seguridad que se toman para proteger la planta son suficientes.