El Ejército israelí atacó al menos 25 objetivos militares en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, entre estructuras y células de milicianos, y el pasado martes mató a un comandante del grupo islamista Hamás, responsable del lanzamiento de cohetes hacia Israel, según se precisa en un comunicado. En el comunicado, las fuerzas israelíes explicaron que el comandante, identificado como Raef Omar Salman Abu Shab, era «responsable de lanzar andanadas de cohetes desde la zona de Jan Yunis (sur de Gaza) hacia el centro y el sur de Israel desde el comienzo de la guerra».
Los soldados continúan operando en el área de Rafah, en el sur de la Franja, donde a principios de mayo lanzaron una ofensiva terrestre que obligó a cerrar el cruce fronterizo hacia Egipto, por donde antes entraba gran parte de la ayuda humanitaria al devastado enclave palestino. Además, Israel ataca incesantemente el centro de Gaza, obligando a miles de desplazados a hacinarse en una «zona humanitaria» junto a la costa cada vez más pequeña.
El número de muertos en la Franja de Gaza tras once meses de ofensiva israelí alcanzó este domingo los 40.972, la mayoría mujeres y niños, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás. El número de heridos alcanzó los 94.761. Además, se estima que los cuerpos de unos 10.000 desaparecidos continúan enterrados bajo los escombros, sin que los equipos de rescate puedan acceder a ellos.
Mientras, casi el 70 % de los niños gazatíes menores de 10 años ya han recibido la primera dosis de la vacuna contra la polio, anunció hoy el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes reducidas de Cisjordania y ayuda a gestionar una nueva campaña de vacunación liderada por la ONU en Gaza. Se espera que mañana, lunes, comience una nueva fase de vacunaciones en el norte de la Franja, que se extenderá hasta el 11 de septiembre.
El pasado 16 de agosto, el Ministerio de Sanidad gazatí confirmó el primer caso de polio en el territorio en más de veinte años, en un bebé de diez meses sin vacunar cuya vida está en peligro tras paralizarse su cuerpo. «Mientras vacunamos a los niños contra la polio, muchas otras enfermedades siguen propagándose en Gaza», denunció en X la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que pidió un alto al fuego inmediato en el territorio.
«Los montones de basura se acumulan junto a las tiendas y los refugios. Las aguas residuales siguen inundando las calles. El acceso a los productos de higiene es cada vez más limitado. Las condiciones sanitarias son inhumanas», advirtió la agencia.