Las fuerzas de seguridad iraquíes anunciaron que seis terroristas murieron este jueves, entre ellos un importante cabecilla del grupo yihadista Estado Islámico (EI), en una operación antiterrorista en el centro de Irak.
Unidades aéreas «llevaron a cabo este jueves tres ataques con aviones F-16, que dieron como resultado la muerte de una concentración terrorista compuesta por varios elementos, incluido el terrorista Omar Salah Ne'ma, apodado Abu Khattab, uno de los líderes más peligrosos del EI, comandante del llamado sector 'Albu Hamdan' en la provincia de Kirkuk», indicó en un comunicado la célula de seguridad iraquí.
Esta operación se realizó tras más de dos meses de seguimiento de la Inteligencia del país árabe, según la nota, que añade que después de los bombardeos, las unidades antiterroristas llevaron a cabo «una redada y registro en el lugar atacado, donde se encontraron los cadáveres de los terroristas, varios cinturones explosivos, armas, material técnico y varios teléfonos que utilizaban».
La cuenta oficial de la seguridad iraquí publicó un vídeo en el que apuntan a una zona en la provincia de Al Anbar, desde la que los aviones se desplegaron para lanzar el ataque, aunque en el comunicado no se detalla el lugar exacto. Esta operación se produce días después de que se anunciara otra acción conjunta de diversos componentes de las fuerzas de seguridad iraquíes, esta vez en cooperación con la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, en la que catorce miembros del EI murieron, entre ellos cuatro cabecillas de la agrupación.
El primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, ha insistido en que el EI ya no supone una amenaza para Irak y que los acólitos de la agrupación se encuentran en cuevas y en zonas montañosas, y no en zonas pobladas. El EI llegó a ocupar amplias zonas en Irak en 2014 y fue derrotado territorialmente en 2017, aunque en ocasiones lanzan ataques limitados en el país, sobre todo contra las fuerzas de seguridad.
Irak y Estados Unidos llevan negociando meses la salida del personal extranjero de territorio iraquí de la coalición internacional, ya que Bagdad considera que ya no es necesario y que además amenaza a su seguridad nacional. La retirada de las tropas internacionales ha sido uno de los principales puntos de debate en los últimos años, pero el Ejecutivo iraquí pidió establecer un calendario de salida después de que algunas milicias proiraníes integradas de facto en las Fuerzas Armadas y las tropas estadounidenses en Irak se intercambiaran ataques a raíz de la guerra en la Franja de Gaza.