Israel volvió a bombardear la madrugada de este viernes numerosas áreas del este y el sur del Líbano, donde se han registrado nuevas víctimas mortales, entre ellas una familia de nueve miembros que perdió la vida en un ataque contra una vivienda, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
En la región meridional del país, la más castigada por la intensa campaña de bombardeos en marcha desde el lunes, los bombarderos israelíes «intensificaron» sus ataques desde la medianoche hasta primera hora de la mañana y causaron un número indeterminado de «muertos y heridos», según el medio estatal.
Uno de estos ataques en Chebaa contra una casa de tres plantas fue el que mató a los nueve miembros de una misma familia, indicó la ANN. En medio de todo ello, continúa la huida de desplazados hacia áreas más seguras, como Beirut, mientras equipos de la Defensa Civil y organizaciones trabajan para retirar escombros que se han ido acumulando en las carreteras, y facilitar así el paso a la población afectada.
También se produjeron en las últimas horas ataques limitados en el oriental Valle de la Bekaa, en concreto en Douris y Iaat, confirmó, por otro lado, la ANN. El Estado judío inició su intensa campaña el lunes con foco en el sur y este del Líbano, bastiones del grupo chií Hizbulá, pero también ha ampliado su radio de actuación a los suburbios meridionales de Beirut e incluso zonas al norte de la capital hasta ahora ajenas a la violencia.
Más de 700 personas fallecieron en los últimos cuatro días en el Líbano, 92 de ellas solo el jueves, según el recuento ofrecido anoche por el Ministerio de Salud Pública del país. La oleada de acciones aéreas deja ya un número de víctimas en menos de una semana sin precedentes desde la guerra civil libanesa (1975-1990).