El Ejército israelí informó este sábado de que un misil tierra-tierra fue disparado esta mañana desde el territorio libanés, impactando en un área abierta en el centro de Israel, sin especificar, donde no causó heridos.
"Las sirenas no sonaron en ninguna ciudad, según el protocolo, ya que el misil se dirigía hacia una zona abierta" y no suponía un riesgo para la población, dijo el Ejército en un comunicado, en el que añadió que está investigando el incidente.
También esta mañana, las alarmas sí sonaron en áreas del norte del territorio palestino ocupado de Cisjordania, donde según el Ejército cayó un cohete en una zona abierta, identificada por la prensa local próxima al pueblo palestino de Hawara, en la gobernación de Nablus.
En estos momentos, las alarmas antiaéreas continúan sonando en docenas de comunidades del norte, poco antes de que el Ejército anunciase haber bombardeando durante las últimas dos horas "objetivos" de Hibzulá en el oriental Valle de la Bekaa y en diferentes áreas del sur del Líbano.
Esta nueva campaña de bombardeos llega precedida de una madrugada de intensos ataques contra los suburbios sur de Beirut, conocidos como el Dahye y controlado por Hizbulá.
El Ejército israelí aseguró que su principal objetivo era destruir el armamento de Hizbulá almacenado bajo inmuebles residenciales, pretexto que el movimiento libanés negó en un escueto comunicado.
La campaña cerca de la capital comenzó horas después de que otro bombardeo israelí de intensidad sin precedentes, contra la base central de Hizbulá en en el Dahye, provocara el derrumbe de varios edificios con la supuesta intención de matar al líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, cuyo paradero aún se desconoce.