El Ejército israelí lanzó este domingo una nueva incursión en Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, tras detectar la presencia de «terroristas e infraestructuras en la zona», así como esfuerzos de Hamás «por reconstruir sus capacidades operativas», según informa en un comunicado. «Antes y durante la operación, el Ejército atacó docenas de objetivos militares para ayudar a las tropas terrestres. Entre los objetivos atacados se encontraban instalaciones de almacenamiento de armas, sitios de infraestructura subterránea, y otros sitios de infraestructura militar», se agrega en el texto.
Yabalia fue uno de los primeros lugares que el Ejército israelí atacó con intensidad al principio de la guerra, hace ahora un año, tanto por tierra como por aire, forzando el desplazamiento de miles de personas. A finales del pasado mes de mayo, las tropas se retiraron parcialmente de esta zona tras veinte días consecutivos de operaciones que se concentraron en ya asediado campamento de refugiados de Yabalia, el más grande de Gaza.
Una hora antes de esta invasión, el Ejército anunció la ampliación del tamaño de la zona humanitaria de Al Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza, ante las nuevas evacuaciones previstas del norte. Asimismo, Israel publicó mapas para los civiles palestinos en los que se destacan las posibles zonas de evacuación en el norte de Gaza, incluidas las «zonas de bloqueo» que corresponden a barrios y regiones. Se calcula que unos 200.000 palestinos permanecen en el norte de Gaza, después de que a principios de la guerra, el Ejército pidieran a la población gazatí de esta zona que evacuara hacia el sur de la Franja.
La zona humanitaria, enclaustrada junto al mar en el suroeste de Gaza, acoge a unos dos millones de personas que conviven hacinadas en un enjambre de tienda de campaña con pobres condiciones, denunciadas constantemente por organismos internacionales. Este punto, establecido por el propio Ejército, tampoco se ha librado en estos últimos meses de numerosos bombardeos israelíes.