El ministro ucraniano de Exteriores, Andrí Sibiga, afirmó este sábado que la participación de tropas norcoreanas del lado de Rusia en la guerra en Ucrania representaría una «enorme amenaza» de una mayor escalada del conflicto.
La creciente implicación norcoreana supone «una enorme amenaza de una mayor escalada de la guerra de Rusia contra Ucrania, su intensificación y extensión más allá de los límites actuales», afirmó en una rueda de prensa tras reunirse con su homólogo francés, Jean-Noël Barrot, en Kiev. La víspera, el Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano (NIS) aseguró que Corea del Norte ha decidido enviar un total de 12.000 soldados al frente de Ucrania para apoyar en la guerra a Rusia y habría comenzado ya el despliegue de estos efectivos.
El ministro ucraniano subrayó que no se trata de mercenarios, sino de unidades enteras de Corea del Norte que lucharán junto a las tropas del Kremlin contra Ucrania, e instó a una reacción dura por parte de los aliados de Kiev. De confirmarse el envío de miles de soldados norcoreanos al frente ucraniano, esto tendría consecuencias de gran alcance, ya que ampliaría la guerra y se correría el riesgo de trasladarla al territorio de Asia, comentó a su vez Barrot.
Sin embargo, la implicación de soldados norcoreanos muestra también que la Rusia de Vladímir Putin tiene cada vez más dificultades para hacer la guerra, sostuvo. Barrot subrayó que, a pesar de todas las dificultades, «Ucrania es y será la prioridad de Francia», y que su país entrena actualmente a una brigada ucraniana y se prepara para enviar sus primeros cazas Mirage al país invadido a principios de 2025. También reiteró que Ucrania tiene derecho a llevar a cabo ataques de largo alcance contra la retaguardia rusa dentro de su derecho de autodefensa y que el asunto debe coordinarse con los aliados. El jefe de la diplomacia gala trató con Sibiga la puesta en práctica del 'Plan de la Victoria' del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que precisamente incluye la exigencia a sus socios de que levanten el veto al uso de sus armas de largo alcance contra territorio ruso.
«Respondí a su invitación y del presidente Zelenski porque su lucha es nuestra lucha: ustedes luchan por preservar su integridad territorial, pero también sostienen la línea del frente que separa a Europa de la Rusia de Vladímir Putin, la libertad y la opresión», declaró Barrot. Según el ministro francés, Francia está centrada en evitar la propagación del caos en el mundo e intenta que el mayor número posible de países apoye la aplicación del plan de paz de Zelenski.
«Nuestros diplomáticos están centrados en animar a nuestros socios, a los socios de Ucrania, a aplicar el 'Plan de la Victoria'. Apoyamos este plan», declaró Barrot, quien visitará también el noreste de Ucrania para reunirse con los soldados ucranianos que están repeliendo el ataque ruso. «El apoyo y la aplicación del 'Plan de la Victoria' serán la mejor respuesta que nuestros aliados puedan dar a la escalada bélica de Rusia, en particular al plan de enfrentamiento con tropas norcoreanas», subrayó Sibiga.
El apunte
"Desesperación" rusa
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, dijo este viernes en Berlín que, si se confirma la presencia de militares norcoreanos en la guerra de Ucrania al servicio de las fuerzas invasoras rusas, eso muestra la "desesperación" de Moscú. "Si es cierto, en mi opinión muestra un nivel de desesperación en relación con Rusia", dijo Starmer en una breve rueda de prensa organizada en la embajada del Reino Unido en Berlín, tras la cumbre en la que el primer ministro británico pudo reunirse con los presidentes de Estados Unidos y Francia, Joe Biden y Emmanuel Macron, y el canciller alemán Olaf Scholz.
Preguntado sobre las informaciones que sitúan en breve a tropas norcoreanas al servicio de Rusia en su guerra contra Ucrania, el primer ministro británico dijo haber visto las noticias sobre esa supuesta ayuda del régimen de Corea del Norte a la Rusia de Vladimir Putin, pero sólo apuntó que ese apoyo "parece más un acto de desesperación".
Starmer puso de relieve que el curso de la guerra en Ucrania lleva a Rusia a tener que asumir numerosas bajas y a destinar buena parte de sus presupuestos a fines militares. A su entender, Rusia se encuentra "en una posición difícil" debido a esas bajas. Pero también será "difícil", según reconoció el jefe del Gobierno británico, el invierno al que tendrá que enfrentarse Ucrania en los próximos meses.