La grave situación en la Franja de Gaza, agravada por la intensificación de la ofensiva israelí, ha llevado a que Reino Unido y la Comisión Europea anuncien en las últimas horas una serie de medidas de impacto contra Israel. Según fuentes diplomáticas, 17 de los 27 estados miembros de la UE respaldaron esta iniciativa, mientras que países como Alemania e Italia figuran entre los que aun se oponen.
En concreto la Comisión Europea se ha abierto a revisar el acuerdo de asociación con Tel Aviv para verificar si cumple con sus obligaciones respecto a los derechos humanos. Por su parte, Reino Unido, a través del ministro de Asuntos Exteriores David Lammy, anunció la suspensión formal de las negociaciones para un nuevo acuerdo comercial bilateral con Israel y la revisión de la cooperación con las autoridades de este país.
Lammy señaló en la Cámara de los Comunes que estas medidas han sido necesarias por las acciones del gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y sus planes de ocupar toda la Franja de forma permanente. Simultáneamente, la Oficina de Exteriores informó que se convocó a la embajadora israelí en Londres, Tzipi Hotovely, debido a la expansión de las operaciones militares en Gaza.
Sanciones a organizaciones y personas
El paquete de medidas anunciadas por Reino Unido también incluye sanciones a dos organizaciones, dos asentamientos ilegales y tres personas que, según el Foreign Office, han «apoyado, incitado y promovido la violencia» ejercida por los colonos israelíes contra las comunidades palestinas en Cisjordania.
Entre los sancionados se encuentra la destacada activista de extrema derecha y exalcaldesa del asentamiento ilegal de Kedumim, Daniela Weiss, considerada una de las principales figuras del movimiento de colonos israelíes. También se sancionó a su organización, Nachala, y a la promotora inmobiliaria Libi Construction and Infraestructure y su propietario, Harel Libi, por apoyar el establecimiento de asentamientos ilegales en Cisjordania.
Ultimátum de líderes occidentales
Estas medidas llegan después de una declaración conjunta emitida el lunes por los líderes de Reino Unido, Francia y Canadá, en la que prometieron tomar «acciones concretas» si Israel no cesaba su ofensiva militar en Gaza y levantaba las restricciones a la ayuda humanitaria.
Los mandatarios Emmanuel Macron, Keir Starmer y Mark Carney advirtieron que no se quedarían «con los brazos cruzados», tachando de «intolerable» el «sufrimiento humano» de la población civil en Gaza. Amenazaron con tomar otras medidas concretas en represalia si Israel no ponía fin a la nueva ofensiva militar y no levantaba las restricciones a la ayuda humanitaria, recalcando además su apoyo a una solución de dos estados.
En las últimas horas voces de la ONU alertaron de que, si no se reactiva el envío de ayuda urgente y de primera necesidad, hasta 14.000 bebés palestinos podrían morir de hambre en cuestión de dos días. Al tiempo, el Congreso de los Diputados admitió una iniciativa que plantea congelar el comercio de armamento de España con destino en Israel.
Rechazo israelí a imposiciones externas
Ante las distintas advertencias el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, advirtió a Francia y Reino Unido que Israel no aceptará «ninguna imposición externa» en lo que respecta a su seguridad nacional.
Al respecto la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, anunció tras el consejo de ministros de Exteriores de la UE que hay una «fuerte mayoría» a favor de revisar el artículo 2 del acuerdo de asociación con Israel. Mientras se pone en marcha este ejercicio, Kallas instó a Israel a desbloquear la ayuda humanitaria a Gaza. Pese a que Israel autorizó la entrada de cien camiones de ayuda adicionales, ninguno de los vehículos de transporte llegaron a los almacenes y puntos de distribución, según advirtieron las propias fuentes de Naciones Unidas.
La Franja de Gaza, un pequeño enclave costero densamente poblado por más de dos millones de personas, ha sido escenario de repetidos enfrentamientos entre Israel y grupos armados palestinos en los últimos años. Israel mantiene un bloqueo sobre Gaza desde que el grupo islamista Hamás tomó el control del territorio en 2007.
La actual escalada de violencia se produce tras el ataque de los milicianos palestinos del 7 de octubre, que dejó 1.200 víctimas israelíes, en su mayoría civiles, en zonas cercanas a la frontera. Ello desembocó en una invasión de Israel de toda Gaza y ha tenido ecos en toda la región de Oriente Medio, así como crecientes tensiones en el ámbito global. La comunidad internacional ha hecho repetidos llamamientos a la contención y al respeto del derecho internacional humanitario para evitar una mayor pérdida de vidas civiles, que se aproxima ya a las 55.000, muchos de ellos mujeres y niños inocentes.
!!!QUE HIPOCRITAS !!! Y QUE PASA CON LOS REHENES Y SUS FAMILIAS?