Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:

El oro baja levemente y el dólar sube con el foco en la inflación y el líquido escenario internacional

El presidente de EEUU, Donald Trump, sostuvo que espera llegar a un acuerdo comercial con el presidente de China, Xi Jinping

Un comerciante de divisas sostiene billetes de cien dólares | Foto: Reuters - Majid Asgaripour

| Washington |

En la actualización de la situación del mercado de materias primas y divisas correspondiente a este jueves 23 de octubre cabe señalar un notable movimiento, con el oro registrando un ligero descenso en su cotización, mientras que el dólar estadounidense mostraba una tendencia al alza. Esta dinámica se produce en un contexto de elevada expectación por la publicación de datos clave sobre la inflación en Estados Unidos y un escenario internacional caracterizado por la volatilidad y las tensiones geopolíticas. Los inversores mantienen la mirada fija en estos indicadores económicos y en los acontecimientos diplomáticos, buscando pistas sobre la futura dirección de los tipos de interés y la estabilidad global. La interconexión entre la política monetaria, los conflictos comerciales y la demanda de activos refugio define la jornada, algo que empieza ya a convertirse en tendencia.

En concreto, el oro al contado experimentó una caída del 0,1 %, situándose en los 4.089,21 dólares por onza a las 05:02 GMT este jueves. Por su parte, los futuros del oro estadounidense para entrega en diciembre, aunque con un comportamiento ligeramente diferente, avanzaban un 1 %, alcanzando los 4.104,70 dólares la onza. Paralelamente, el índice del dólar, que mide su fortaleza frente a una cesta de otras divisas principales, ascendía un 0,2 %, lo que, como es habitual, encarecía el metal dorado para aquellos tenedores de otras monedas. Brian Lan, director general de GoldSilver Central, comentó sobre la situación: «Hemos visto una corrección que es normal tras el reciente repunte del oro y todavía hay cierta presión a la baja. Esperamos que los precios se consoliden a partir de entonces y continúen su tendencia alcista». Esta perspectiva refleja cautela, pero también el optimismo a largo plazo, en un mercado especialmente sensible a cualquier cambio.

La volatilidad está siendo una constante en el mercado del oro: «En este momento, a largo plazo seguimos siendo alcistas con el oro, pero a corto plazo los inversores tienen que ser cautos porque la volatilidad es alta». Esta cautela se justifica por la inminente publicación del Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos, prevista para el viernes, tras un breve retraso administrativo provocado por el cierre gubernamental, uno de los más prolongados de la historia norteamericana. Los analistas esperan que la inflación subyacente se mantenga en un 3,1 % en septiembre, un dato crucial para la política monetaria. Los mercados ya han descontado casi por completo un recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en su reunión de la semana próxima, un factor que tradicionalmente favorece al oro, ya que reduce el coste de oportunidad de mantener lingotes que no generan rendimiento. La relación inversa entre los tipos de interés y el atractivo del oro como inversión es un principio fundamental en la economía financiera.

Más allá de los indicadores económicos, el panorama internacional se presenta particularmente complejo y fluido, añadiendo una capa significativa de incertidumbre a los mercados globales. Los rápidos virajes comerciales y el dinámico escenario diplomático mantienen a los inversores en vilo. En este contexto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo declaraciones expresando su optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo comercial con el presidente de China, Xi Jinping. Este anuncio se produjo en vísperas de una reunión clave entre ambos líderes, programada para la semana siguiente en Corea del Sur. Sin embargo, Trump también adelantó que, durante dicho encuentro, plantearía su preocupación por las crecientes compras chinas de petróleo ruso, un tema que añade una nueva dimensión a las ya tensas relaciones bilaterales y a la geopolítica energética.

La guerra comercial entre Washington y Pekín ha sido uno de los principales focos de inestabilidad económica global durante gran parte del año, con aranceles y contramedidas afectando a cadenas de suministro y a la confianza empresarial a nivel mundial. La expectativa de un posible acuerdo se plantea como un rayo de esperanza, aunque las complejidades subyacentes sean evidentes. En paralelo a las negociaciones comerciales, el Gobierno de Trump evalúa activamente un plan para restringir una amplia gama de exportaciones de tecnología al gigante asiático.

Este plan, que abarcaba desde software hasta componentes esenciales para productos como portátiles y motores a reacción, se concibe como una medida de represalia directa contra la última serie de restricciones impuestas por Pekín a la exportación de tierras raras. La disputa por las tierras raras, minerales críticos para la industria tecnológica, ha escalado las tensiones, evidenciando la profunda rivalidad tecnológica y estratégica entre ambas potencias globales. Además, en un movimiento que subrayaba la complejidad del tablero geopolítico, Trump ha impuesto sanciones contra Rusia por primera vez durante su presidencia, específicamente relacionadas con la situación en Ucrania. Estas sanciones, dirigidas a importantes compañías petroleras rusas como Lukoil y Rosneft, buscan presionar al Kremlin por su papel en el conflicto ucraniano.

Otros metales preciosos: plata, platino y paladio

A pesar de las fluctuaciones diarias, el oro ha demostrado ser un activo resiliente y atractivo a lo largo de los últimos meses. De hecho, los precios del metal precioso han ganado cerca de un 56 % en lo que va de año, un rendimiento excepcional que lo consolida como un refugio seguro. El comportamiento del oro a menudo influye en el de otros metales preciosos, aunque cada uno tiene sus propias dinámicas de oferta y demanda. Este jueves la plata al contado muestra un ligero ascenso del 0,1 %, cotizando a 48,56 dólares la onza. Este metal, conocido por su doble función como activo refugio y componente industrial, a menudo sigue la estela del oro, pero con mayor volatilidad. Por otro lado, el platino experimenta un descenso del 1 %, situándose en 1.605,66 dólares. Utilizado principalmente en la industria automotriz para catalizadores y en joyería, el platino es más sensible a las perspectivas de crecimiento económico global. Finalmente, el paladio, otro metal crucial para la industria automotriz, registra una pérdida del 1,7 %, cotizando a 1.433,91 dólares. La demanda de estos metales industriales está intrínsecamente ligada a la salud de la economía global y a las tendencias de producción, lo que explica sus movimientos diferenciados en un día de incertidumbre generalizada.

Sin comentarios

No hay ningún comentario por el momento.

Lo más visto