Nuestro interlocutor, Danilo Salvador, nos cuenta que a los dieciséis años viendo una película de Burt Reynolds, Los Locos del Cannonball, descubrió este Pontiac y desde entonces se hizo la promesa de que algún día tendría uno y así fue. Para ello se recorrió media Europa buscando uno de segunda mano y al final, en 2013 lo encontró, pero no tuvo que irse muy lejos ya que pudo adquirirlo en la Isla.
El principal problema con el que se encontró fue que no estaba homologado ya que tiene bastante modificaciones, lo que le ha llevado dos años de dura lucha con la Administración para poder regularlo. Su admiración por este vehículo pasa por la potencia del mismo: dispone de un motor de 7.400 cc y con una potencia de 500 cv.
Es sincero al decirnos que lo utiliza poco ya que su consumo es prohibitivo, pero como presidente del American Car Club Mallorca lo utiliza en las concentraciones que realizan, muchas de ellas con fines solidarios para recaudar fondos o alimentos para algunas asociaciones benéficas. Afirma que en la Isla hay un gran afición por los coches americanos y el club tiene un buen número de socios.