Desde su llegada al mercado europeo en 2019, el Skoda Scala se ha consolidado como uno de los compactos más equilibrados de su categoría. Nació con la misión de cubrir el espacio entre el Fabia y el Octavia, y lo ha hecho con una personalidad propia, alejada de los excesos de diseño y centrada en la funcionalidad, la calidad y la eficiencia. En una Europa donde muchos fabricantes ya apuestan por la electrificación total, Skoda mantiene su fe en los motores térmicos bien desarrollados, y esta versión 1.5 TSI de 150 CV es una prueba de que todavía hay mucho margen para disfrutar de una conducción clásica y refinada.
La versión 2026 llega con mejoras en diseño, conectividad y confort, pero sin alterar el equilibrio que ha sido su seña de identidad. Se enfrenta a rivales consolidados como el Volkswagen Golf, el SEAT León, el Peugeot 308, el Kia Ceed o incluso el Mazda3, todos con una oferta muy competitiva. Sin embargo, el Scala juega su propia partida: ofrece un nivel de calidad y tecnología muy alto a un precio razonable, acompañado de un comportamiento impecable y de un espacio interior difícil de igualar entre los compactos tradicionales.
A nivel estético, el nuevo Scala 2026 muestra una evolución elegante y bien medida. Mantiene su silueta compacta, de proporciones equilibradas, pero actualiza los detalles que marcan la diferencia. El frontal incorpora una parrilla más estrecha y estilizada, faros LED Matrix con nueva firma lumínica y paragolpes rediseñados con entradas de aire más limpias. En la zaga, los pilotos LED adoptan un diseño tridimensional con intermitentes dinámicos, aportando un aire más tecnológico y moderno. El conjunto transmite solidez, sobriedad y modernidad, en línea con la última generación de modelos de la marca.
El Scala 1.5 TSI 150 CV DSG monta el conocido motor de gasolina de cuatro cilindros con turbo e inyección directa, que sigue siendo un referente en equilibrio entre rendimiento y consumo. Este propulsor se asocia a la transmisión DSG de doble embrague y siete velocidades, que ofrece un funcionamiento rápido, suave y preciso. La tecnología ACT (Active Cylinder Technology) permite desconectar dos de los cilindros cuando no se necesita toda la potencia, logrando reducir el gasto de combustible sin que el conductor lo note. Con esta configuración, el coche ofrece prestaciones muy buenas: acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y alcanza una velocidad punta de 220 km/h, con un consumo medio real en torno a 6 litros cada 100 km.
En el apartado dinámico, el Scala 2026 introduce una mejora clave: el control de chasis deportivo (Sport Chassis Control). Este sistema rebaja la carrocería 15 milímetros y permite seleccionar entre cuatro modos de conducción —Normal, Sport, Eco e Individual— que ajustan la suspensión, la dirección y la respuesta del acelerador. En el modo Sport, el coche se muestra más firme, reactivo y directo, con una dirección más precisa y una entrega de potencia más inmediata. En modo Eco o Normal, la suspensión se suaviza y el coche se vuelve más cómodo y relajado. Esta dualidad lo convierte en un compacto polivalente, capaz de adaptarse tanto a una conducción dinámica en carreteras reviradas como a largos trayectos por autopista o uso urbano diario.
Durante la prueba, el Scala demostró un comportamiento noble y predecible. En carreteras de curvas se muestra ágil y equilibrado, sin balanceos excesivos, y el tren delantero ofrece un agarre seguro. En autopista, transmite sensación de estabilidad incluso a alta velocidad, con una dirección que mantiene un excelente compromiso entre precisión y ligereza. Además, el aislamiento acústico ha mejorado notablemente respecto a su predecesor, reduciendo el ruido de rodadura y el sonido del viento. En ciudad, el DSG hace que todo sea más sencillo: los cambios de marcha son rápidos y casi imperceptibles, aportando una conducción suave y relajada.
Por dentro, el salto adelante en calidad y presentación es evidente. Skoda ha afinado el diseño del salpicadero con materiales más agradables al tacto y una mejor integración de las pantallas. El nuevo sistema de infoentretenimiento destaca por su pantalla central de alta resolución, más rápida y con gráficos actualizados, acompañada de un cuadro digital totalmente configurable. La ergonomía, un punto tradicionalmente fuerte en la marca, se mantiene impecable: todos los mandos están donde se esperan y el acceso a las funciones es intuitivo.
Una novedad destacada en esta versión 2026 es la apertura eléctrica del maletero, una mejora práctica que refuerza el carácter funcional del coche. El espacio interior sigue siendo uno de sus grandes argumentos: las plazas traseras son amplias y cómodas, y el maletero, con 467 litros, es de los mayores del segmento. En el día a día, el Scala demuestra ser un vehículo tan cómodo como versátil, con buena visibilidad, asientos confortables y una posición de conducción natural que invita a hacer kilómetros.
El equipamiento del Scala también se ha reforzado. De serie incluye climatizador bizona, faros LED, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, control de crucero adaptativo, mantenimiento activo de carril, frenada automática de emergencia y reconocimiento de señales. En los acabados superiores o con los paquetes opcionales se pueden añadir asientos calefactables, techo panorámico, cargador inalámbrico y cámara de visión 360º. En conjunto, ofrece equipamiento muy completo y tecnología de alto nivel, sin perder la esencia de un compacto racional.
En términos de confort, el Scala mantiene su reputación. Los asientos delanteros son amplios, con buen apoyo lateral, y la calidad de rodadura es excelente. La suspensión filtra bien los baches, incluso en modo Sport, y la posición de conducción es muy natural. Todo ello contribuye a una sensación de coche maduro y refinado, digno de segmentos superiores.
El Skoda Scala 1.5 TSI 150 CV DSG 2026 es, en definitiva, un coche redondo. Combina eficiencia, tecnología, calidad y dinamismo con un diseño atractivo y un interior bien pensado. No busca llamar la atención con excesos ni romper moldes, pero logra algo más importante: convencer a quien lo conduce. Es un compacto racional, pero con alma. Y su chasis deportivo ajustable demuestra que la deportividad también puede entenderse desde el equilibrio.
Podéis encontrar este interesantísimo vehículo en el concesionario de Autos Mistalia, situado en el carrer Gremi de Boneters, 23 en el polígon de Son Castelló.