El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, avisó ayer de que no va a "consentir que por un truco de un Ayuntamiento" haya personas que puedan quedarse sin derecho a recibir asistencia sanitaria o a acudir a la escuela. "No lo vamos a permitir", advirtió, hasta cuatro veces, en rueda de prensa en Estrasburgo (Francia), donde compareció en el pleno del Parlamento Europeo. Mientras, desde el PP, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, señalaba que la misión de España debía ser enviar el mensaje de que a nuestro país "se llega con papeles y con empleo". Ante estas palabras, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, tachó el discurso popular de "electoralista".
Zapatero se expresó así preguntado sobre si el Ejecutivo se plantea hacer alguna reforma legal para conciliar el respeto a los Derechos Humanos de los inmigrantes ilegales con las posibilidades reales que tienen los Ayuntamientos para atenderlos, en pleno debate por las decisiones de los consistorios de Vic (Barcelona) y Torrejón de Ardoz (Madrid) por restringir el empadronamiento de ilegales.
El jefe del Ejecutivo replicó que no va a "permitir que se menoscaben los derechos de las personas" y, como ha hecho en otras ocasiones para defender su política de inmigración se refirió a los tiempos en que los españoles emigraban.
"Hemos luchado durante décadas para que eso no nos pasara a nosotros como españoles cuando teníamos que estar fuera como para que ahora permitamos que eso pueda pasar en nuestro país. No lo vamos a consentir como Gobierno", remachó. Así, aseguró que su Gobierno defiende la inmigración legal y la persecución de las mafias que trafican con ilegales pero que, en todo caso, estos tienen "derechos inalienables" que hay que proteger.
MENSAJE
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, aseguró que hay que dar el mensaje de que a España "se llega con papeles y con un empleo", porque, según subrayó, "es la única manera de integrar y ordenar" a los extranjeros con "plenitud de derechos y de deberes". En declaraciones a Onda Cero Saénz de Santamaría indicó que ese mensaje, junto con la lucha contra la inmigración ilegal y, especialmente, "contra los que se aprovechan de ella", son tres objetivos fundamentales para el PP propuestos para reformar la Ley de Extranjería y que fueron rechazados.
Del mismo modo, reconoció que los inmigrantes contribuyeron "y mucho" a construir y dar riqueza a España en un momento en el que había un "gran crecimiento económico", aunque manifestó que ella aboga "por la legalidad y por el empleo" como la única manera de dar derechos a los inmigrantes y evitar "las mafias y que se les explote".
Del mismo modo, criticó la actuación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en esta materia. "Hemos pasado, por falta de posición del Partido Socialista, del 'papeles para todos' al 'empadronamiento para ninguno'", destacó la 'popular', al tiempo que indicó que esto demuestra "una desorientación total".
Sáenz de Santamaría incidió en que a través del empleo se pueden integrar a todos los extranjeros con plenitud de derechos y recordó que su partido propuso en su programa electoral para las generales el llamado "contrato de integración", por el que los inmigrantes que vienen a España se comprometerían a "aceptar los valores constitucionales". "No nos aceptaron ninguna de nuestras medidas. El PSOE tiene que dar explicaciones, sobre todo los que arremeten contra el PP, porque son los que hacen un discurso que dice: no hay que empadronar y no hay que dar derechos", declaró.
Y tras estas palabras del PP respondía el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso,
José Antonio Alonso, quien acusó al principal partido de la oposición de "resucitar" el debate sobre la inmigración siempre que se acercan citas electorales y de hacerlo con "demagogia, electoralismo" y "falacias" acerca de este fenómeno.