La Caixa ha ganado 1.510 millones de euros en 2009, un 16,2 por ciento menos que en el ejercicio anterior, por las altas dotaciones, y su presidente, Isidre Fainé, se ha mostrado, durante la presentación de resultados de ayer, optimista sobre la crisis, asegurando que España saldrá de ella al final de 2010.
La primera caja española destaca en su información que ha registrado 1.710 millones de beneficio recurrente -antes de dotaciones y extraordinarios-, lo que supone una caída de un 16,7 por ciento , y que el margen de explotación se colocó en 3.622 millones, creciendo un 12,3 por ciento respecto a 2008 gracias al esfuerzo en el control de costes.
Los vencimientos en 2009 para La Caixa fueron de 3.170 millones y para 2010 serán de otros 2.810 millones, muy por debajo de sus niveles de liquidez disponibles.
Sobre la evolución económica, Fainé ha valorado que "el consumo se ha recuperado en Estados Unidos, Francia y Alemania, y la zona euro irá retomando su tono, de manera que nosotros, España, seguiremos este camino". "España saldrá de la recesión en el segundo semestre de este año", añadió el presidente de La Caixa, que calificó el 2010 como "de transición".
Sin embargo, Isidre Fainé ha advertido en su presentación que, pese a esta recuperación macroeconómica, "habrá que esperar a 2011 a que mejore significativamente el mercado de trabajo".
En otro orden de cosas, Fainé ha respaldado a Antoni Brufau en la presidencia de Repsol y ha negado que su paquete en la petrolera, que suma el 14 por ciento por diversas vías, esté en venta.
"Brufau ha sido un gran presidente de Gas Natural y está siendo un gran presidente de Repsol", manifestó Fainé, quien también resaltó las "excelentes relaciones" que La Caixa tiene con Luis del Rivero, presidente de la constructora Sacyr y el principal accionista de Repsol.