El presidente catalán, José Montilla, ha conseguido que la renovación del Tribunal Constitucional se reactive en el Senado al lograr que el PSOE exprese su voluntad de "hacer todo lo posible" para que se produzca y pida la convocatoria de la comisión que tiene que decidir sobre los magistrados.
A pesar de que la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, y la portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, no han querido pronunciarse sobre si apoyarán a los dos candidatos propuestos por el PP -Francisco José Hernando y Enrique López-, otras fuentes socialistas afirman que en aras de que se normalice por fin el funcionamiento del TC, el PSOE podría aceptarlos.
Las mismas fuentes no descartan además que el proceso se ralentizara más si el PP pide que las dos comunidades en las que hubo elecciones el pasado año (Galicia y País Vasco) presenten nuevos candidatos toda vez que han cambiado las mayorías en las respectivas cámaras regionales.
De momento, dos grupos parlamentarios -el PSOE y la Entesa (PSC, ERC, ICV)- pedirá hoy martes en la Junta de Portavoces del Senado al presidente de la Cámara, Javier Rojo, que convoque la Comisión de Nombramientos, que debe evaluar a los 23 candidatos propuestos por las autonomías para renovar a cuatro magistrados del Constitucional, iniciativa avalada también desde el Gobierno.
Montilla compareció ayer en la Comisión General de las Comunidades Autónomas para forzar, en cumplimiento del mandato del Parlamento catalán, la renovación del TC, a fin de desbloquear la sentencia del Estatut, en una cita a la que no ha acudido ningún presidente del PP y al que no ha asistido ningún representante de La Rioja, Murcia, Castilla-La Mancha, Canarias y Navarra. El presidente catalán no ha ocultado su satisfacción al lograr su objetivo de "activar" la renovación y ha pedido que los candidatos a magistrados no sean de partido, sino que representen la pluralidad del país.
Ha reclamado al Senado respeto a Cataluña y ha dicho que la situación actual fruto de la no renovación del TC pone en riesgo el pacto constitucional y las relaciones institucionales, políticas y afectivas de su comunidad con España.