La Comisión Europea ha multado con 622 millones de euros a un total de 17 fabricantes de sanitarios y muebles de baño por pactar los precios de sus productos entre 1992 y 2004 en seis países de la UE. La española Roca, entre las multadas, deberá pagar 38,7 millones de euros por participar en el cartel. La multinacional catalana ha anunciado que recurrirá la multa impuesta a sus filiales de Francia y Austria.
El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, explicó que el cartel actuó en seis países al pactar precios y subidas coordinadas en las tarifas de bañeras, retretes, lavabos y grifería, entre otros productos, durante doce años y que esto afectó a "unos 240 millones de personas".
Se trata de un cartel "bien organizado" en el que participaron las empresas Artweger, Cisal, Dornbracht, Duravit, Duscholux, Grohe, Hansa, Ideal Standard, Kludi, Mamoli, Masco, Roca, RAF, Sanitec, Teorema, Villeroy & Boch y Zucchetti.
En el caso del fabricante español Roca, su participación se produjo a través de dos de sus filiales: Laufen AG, en Austria, y Roca SARL, en Francia.
El fabricante norteamericano Masco fue la primera compañía en colaborar con la investigación y por ello Bruselas ha decidido eximirle del pago del 100 por ciento de su multa.
La mayor multa, fijada en 326 millones de euros, la deberá pagar la estadounidense Ideal Standard, tras beneficiarse de un 30 por ciento de reducción por colaborar en la investigación. La Comisión también rebajó un 30 por ciento la multa impuesta a la alemana Grohe por la misma razón y la fijó en 54,8 millones.
Además, el Ejecutivo comunitario decidió reducciones de entre un 25 y un 50 por ciento a cinco empresas implicadas debido a su "difícil situación financiera", aunque no se hará pública su identidad.
Hasta diez compañías solicitaron rebajas en sus multas al asegurar que no podrían hacer frente a los pagos, pero tras evaluar la situación de todas ellas y tener en cuenta el contexto de crisis y las previsiones de las empresas, la Comisión autorizó las reducciones de aquellas empresas con riesgo de una pérdida significativa de su valor. "No queremos estar en el origen de la quiebra de ninguna empresa", justificó el comisario.
La respuesta de la multinacional catalana no se ha hecho esperar. Roca ha anunciado que recurrirá la sanción impuesta a sus filiales ya que no están implicadas, asegura.