La mitad de los jóvenes tarda al menos un año encontrar empleo tras terminar su formación académica. En concreto, el 51,1 por ciento de las mujeres y el 48,8 por ciento de los hombres de entre 16 y 34 años tardaron por lo menos un año en encontrar su primer empleo, mientras que un 28,1 por ciento empleó en la búsqueda menos de un mes. Uno de cada cinco mantuvo su empleo entre uno y dos años, y uno de cada tres lo desempeñó durante más de tres años. El 14,7 por ciento de los jóvenes, que padecen una tasa de paro que sobrepasa el 40 por ciento, trabajó menos de cinco meses. La mayoría de los jóvenes que encontró trabajo utilizó como principal vía de búsqueda el contacto con familiares y conocidos (47,9 por ciento) o bien enviando el currículum directamente a la empresa (19,8 por ciento).
Así se desprende de los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2009.
En este sentido, una de cada cinco personas con edades comprendidas entre los 16 y los 34 años mantuvo su empleo entre uno y dos años, en tanto que una de cada tres los desempeñó durante más de tres años. Por sexos, el porcentaje de mujeres supera al de los hombres en los trabajos de menos de dos años, situación que se revierte en los empleos con una duración mayor de tres años (34,8 por ciento de varones y 31,9 por ciento de mujeres).
El módulo de incorporación de los jóvenes al mercado laboral de la EPA elaborado por el INE, en colaboración con la oficina estadística europea Eurostat, recoge también que uno de cada cuatro jóvenes desempeñó algún trabajo remunerado mientras cursaba estudios oficiales. En concreto, más de 2,2 millones de personas, lo que supone el 18,8 por ciento del total de personas de entre 16 y 34 años.
La mayoría de los jóvenes que encontró trabajo utilizó como principal vía de búsqueda el contacto con familiares y conocidos (47,9 por ciento) o bien enviando el currículum directamente a la empresa (19,8 por ciento). Sólo un 2 por ciento decidió impulsar su propio negocio.
En lo que se refiere al tipo de empleo, el 23,6 por ciento de los jóvenes que comenzó a trabajar cuando concluyó sus estudios lo hizo como trabajador de servicios de restauración y vendedores de comercio, un 17,2 por ciento como artesanos y empleados de la industria, construcción y minería, y un 15,7 por ciento desempeñó la categoría de no cualificado.
Por grupos de edad, el tramo de 26 a 34 años presenta el mayor porcentaje en el grupo de dirección de las empresas y de la Administración pública (89,4 por ciento). Los tramos de 23 a 25 años y de 20 a 22 años muestran los mayores porcentajes en el grupo de artesanos y trabajadores de la industria, construcción y minería (16,7 por ciento y 12,2 por ciento, respectivamente). Por último, el tramo de 16 a 19 años registra el mayor porcentaje (4,1 por ciento) en el grupo de trabajadores no cualificados.