El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener por decimosexto mes consecutivo los tipos de interés de la zona euro en el uno por ciento, el nivel más bajo en la historia de la institución, y que continúa siendo "apropiado", según expresó el presidente de la entidad, Jean Claude Trichet, lo que aleja la posibilidad de subidas a medio plazo en el precio del dinero del BCE. Asimismo, consideró "un éxito" las pruebas de estrés e instó a la banca a dar créditos a las empresas.
En rueda de prensa tras el Consejo, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona volvió a utilizar el término "apropiado" al referirse al precio del dinero en la zona euro, lo que apunta a que la institución emisora no se plantea modificar su actual política monetaria, en consonancia con el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EEUU.
Así, el banquero francés apuntó que los últimos datos constatan el fortalecimiento de la economía de la zona euro en el segundo trimestre, aunque advierte de que el ritmo de la recuperación será "moderado e irregular" y se verá afectado por la situación del mercado laboral y las medidas adoptadas en determinados sectores para reequilibrar sus balances.
"Tenemos buenos indicadores, pero no debemos caer en la complacencia", dijo Trichet, quien apuntó que por el momento los del tercer trimestre son mejores de lo esperado, aunque admitió que "la segunda mitad del año no será tan boyante".