Dos manifestantes han muerto en el este de Afganistán en los disturbios con las fuerzas de seguridad durante las protestas por la iniciativa, más tarde anulada, del pastor evangélico Terry Jones, de Florida, que amenazó con quemar ejemplares del Corán en el noveno aniversario del 11-S.
En los enfrentamientos, ocurridos en el distrito de Baraki Barak, en la provincia de Logar, también resultaron heridas al menos siete personas más.
"Dos manifestantes heridos han muerto en el hospital debido a las graves heridas de bala que sufrieron", explicó ayer el gobernador del distrito de Baraki Barak, Mohammad Rahim Amin, en declaraciones telefónicas a Reuters.
Cantando "Muerte a Estados Unidos" y "Muerte a los cristianos", los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad afganas en la provincia de Logar, al sur de la capital, Kabul.
Terry Jones, pastor de una desconocida iglesia estadounidense, abandonó los planes para quemar el libro sagrado de los musulmanes el sábado, con motivo del aniversario de los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos. Pero hubo al menos tres incidentes de profanación del Corán en Nueva York y Tennessee el sábado.
Los rumores de intenciones de quemar el Corán ya habían provocado la ira en Afganistán y todo el mundo musulmán. El presidente Barack Obama advirtió que esto podría dañar a las tropas de Estados Unidos en Afganistán y poner en riesgo de ataques a ciudades europeas y estadounidenses.
Los manifestantes amenazaron con atacar bases militares extranjeras, hay cerca de 150.000 soldados extranjeros luchando contra una insurgentes liderados por los talibán en Afganistán.
"El Gobernador debe ofrecernos una garantía de que la iglesia ya no va a quemar el Corán, de otra manera nosotros comenzaremos a atacar las bases de las tropas con miles de personas", dijo el manifestante Mohammad Yahya.
El mayor Patrick Seiber, un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) liderada por la OTAN, dijo que ésta se encuentra al corriente de las nuevas protestas en Logar el domingo, pero estimó la cifra de participantes en unos 100.
Seiber dijo que se han registrado algunos heridos después de que los manifestantes, armados con palos, lanzaran piedras y se enfrentaran a las fuerzas de seguridad afganas en el distrito Baraki Barak.
La policía afgana y soldados bloquearon las vías para impedir que los manifestantes lleguen a Pul i Alam desde Baraki Barak, dijo Darwish.
El sábado, cuatro manifestantes resultaron gravemente heridos cuando las fuerzas de seguridad afganas abrieron fuego mientras los manifestantes les lanzaban piedras y trataban de asaltar edificios gubernamentales en Pul i Alam.
El viernes, un manifestante murió a tiros cuando una multitud enfurecida atacó una base de la ISAF operada por Alemania en Faizabad, en el noreste de la provincia de Badakhshan.
Los manifestantes también se reunieron en Kabul y otras cuatro provincias el viernes, a medida que crecía la ira por los planes de Jones.