Dos parlamentarios vascos, Nerea Antia (PNV) y Mikel Basabe (Aralar), y la representante de Aralar en el Parlamento Navarro Nekane Pérez, que viajaban a El Aaiún para visitar un campamento saharaui, denunciaron ayer que están retenidos en la zona de tránsito del aeropuerto marroquí de Casablanca.
Antia explicó a Efe, en una conversación telefónica, que los tres parlamentarios llegaron ayer por la mañana a Casablanca en un vuelo procedente de Madrid y, antes de embarcar en otro avión con destino a El Aaiún, personal del aeropuerto les retiró los pasaportes y encontraban en la zona de tránsito.
Además, la parlamentaria del PNV señaló que un hombre que se identificó como miembro de la compañía aérea Royal Air Maroc les comunicó que hoy serán devueltos en un avión a Madrid.
Los parlamentarios tenían previsto visitar un campamento saharaui y conocer la situación "que se está viviendo allí", según indicó Antia, después de la muerte del niño saharaui de 14 años Nayen Elgarhi, el pasado 24 de octubre, cerca de los campamentos de El Aaiún, en el Sahara Occidental.
"Queríamos estar con los activistas y acceder al campamento de refugiados para constatar qué es lo que está ocurriendo", señaló la parlamentaria nacionalista, quien denunció los "malos modos" con los que están siendo tratados.
Por su parte, Aralar, en un comunicado, denunció también que los parlamentarios se encuentran sin pasaporte en Casablanca y con una orden de expulsión.
Este partido explicó que la delegación parlamentaria participaba en un viaje organizado por Euskal Fondoa para viajar a El Aaiún, en solidaridad con el pueblo saharaui.
Según indicó Aralar, al parecer "no les volverán a entregar los pasaportes hasta que se aseguren que embarcan en el avión que les llevará de vuelta de Marruecos".
La formación nacionalista denunció que las autoridades marroquíes "han vuelto a demostrar que no respeta los derechos del Sahara", criticó la actitud del gobierno marroquí y exigió al Gobierno de España "que asuma su responsabilidad en la lucha que llevan adelante las y los saharauis".
El PNV condenó también en un comunicado este suceso y denunció el "trato vejatorio que están recibiendo de las autoridades marroquíes" los citados parlamentarios.
"El grupo ha sido retenido de forma ilegal e inaceptable en el aeropuerto de Casablanca, se les ha retirado los pasaportes y se les ha obligado a pasar la noche en el aeropuerto para ser expulsados de Marruecos en las próximas horas", recordó la formación nacionalista, quien insistió en que "este tipo de comportamientos no pueden ser aceptados ni tolerados por la comunidad internacional".
La formación que dirige Iñigo Urkullu instó también al Gobierno marroquí a "garantizar los derechos fundamentales de la población saharaui" y "a cesar en la represión contra los ciudadanos que protestan de forma pacífica".
Finalmente consideró que la resolución del conflicto del Sahara "se fundamenta en la garantía y efectividad del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui en cumplimento de la legalidad internacional".