La OTAN recalcó ayer y que no retirará a todas sus tropas de Afganistán para finales de 2014, incluso si para entonces ya ha cumplido el objetivo de haber traspasado la seguridad a manos afganas en todo el país.
"Preveo la presencia de tropas internacionales después de 2014, pero no en una misión de combate, sino de apoyo, incluyendo la formación de fuerzas de seguridad afganas", anticipó el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, en una rueda de prensa durante la primera jornada de la cumbre de la OTAN.
La cumbre sobre Afganistán que se celebrará hoy en Lisboa aprobará formalmente iniciar a comienzos del año próximo la transferencia de la responsabilidad de la seguridad a manos afganas en los distritos más tranquilos y seguros del país. La reunión va a "solidificar" la estrategia aliada para la guerra en ese país, destacó por su parte el presidente estadounidense, Barack Obama en unas declaraciones.
Obama destacó que la OTAN y Afganistán también cerrarán hoy "una alianza a largo plazo", con la que la Alianza quiere dejar claro que esta fase y su posterior retirada no supondrá el abandono de ese país.
El plan de la Alianza prevé que el traspaso de la responsabilidad de la seguridad se extienda de forma progresiva al resto del territorio afgano según se cumplan una serie de condiciones, tanto de reducción de la violencia como de mejora de las capacidades y la actuación del Gobierno afgano.
Por otra parte, la OTAN desarrollará un sistema de defensa para proteger su territorio contra misiles balísticos, según el nuevo "concepto estratégico" aprobado ayer por los jefes de Estado y Gobierno de la Alianza.