El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el Ejecutivo no aceptará ninguna condición de ETA, cuyo comunicado de alto el fuego consideró "insuficiente" porque lo único que espera de la banda es su disolución.
Durante una entrevista con Antena 3, recogida por Efe, y en sus primeras manifestaciones tras el anuncio del alto el fuego, Zapatero dejó claro que el Gobierno y las fuerzas de seguridad "no bajarán la guardia" y que se mantendrá la lucha antiterrorista, al igual que la unidad de los demócratas contra la violencia.
"Los que han podido ver elementos de esperanza (en el comunicado) deben saber que el camino aún es muy largo porque sólo vale el fin definitivo de la banda", dijo Zapatero antes de aseverar que "no habrá ninguna condición que aceptemos, ninguna condición política, que pueda servir para los fines de la banda" y que no se negociará con ETA.
Al igual que la mayoría de las fuerzas políticas reconoció que la declaración de la banda es insuficiente, Zapatero también lo vio así y sólo espera de ETA el comunicado de la disolución definitiva. Pese a todo, el presidente del Gobierno no se siente frustrado por esta declaración de la banda, ya que sabe que el final de "una organización que ha sembrado tanto terror durante más de 40 años" va a ser un proceso "duro, costoso y difícil".
Sin duda, continuó Zapatero, "estamos en el horizonte de ver ese fin de la violencia, pero nos costará tiempo y debemos mantenernos unidos con fortaleza, con inteligencia y defendiendo los principios del estado democrático". "Así lo lograremos, no tengo ninguna duda", apostilló. No quiso hacer un pronóstico sobre ese final, pero Zapatero alberga la esperanza de que ETA sea cada vez más débil y de que asuma que la violencia, además de "un drama terrible, es absolutamente inútil para sus planteamientos políticos".
Debe asumir también "lo que es aún más importante: que la sociedad vasca cada día, como ha hecho progresivamente, rechace en su inmensa mayoría la violencia y a quienes la secunden". "Con estos postulados avanzaremos. ¿Cuándo será el fin definitivo?. Todos deseamos que sea cuanto antes. ¿Estamos en el camino?. Sí", se preguntó y respondido Zapatero, quien afirmó que la clave para que se vea el fin de ETA es "mantenernos unidos en los principios de defensa del estado de derecho".
Insistió Zapatero en que no habrá ningún tipo de diálogo con la banda porque "lo que tienen que hacer los terroristas lo saben ya" ellos. "La experiencia de su debilidad y de su derrota objetiva ante el estado democrático les debería llevar a la conclusión de que no tienen nada que hacer" y de que su "único horizonte es abandonar las armas y respetar las leyes", agregó el jefe del Gobierno. Por todo ello, reiteró que el Gobierno mantendrá su política antiterrorista y perseguirá a quienes participan, forman o integran la banda o hayan cometido delitos, por lo que "seguirán las detenciones".
También quiso dejar claro que no se presentará a las elecciones municipales de mayo ninguna formación que no rechace la violencia, ya que la ley es muy clara en ese sentido. De este modo, prosiguió, Batasuna debe saber que, para tener alguna posibilidad, o ETA abandona las armas, o ellos condenan y rechazan a la banda terrorista Eso es lo que, sin duda, aplicarán los tribunales, que "son a quienes en última instancia corresponde dirimir sobre partidos, legalidad y candidaturas", recordó.
La banda defrauda
El comunicado hecho público ayer por ETA en el que la organización terrorista anunció un alto el fuego permanente, de "carácter general" y "verificable internacionalmente", ha defraudado las expectativas de quienes esperaban que la banda proclamara su disolución o final definitivo.
En el comunicado, fechado el 8 de enero, ETA presenta su último alto el fuego como "compromiso firme" con "un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada".
Hace un "llamamiento" además a las autoridades españolas y francesas a abandonar "para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria".
Un pronunciamiento, el octavo de la banda en los últimos doce meses, que, en palabras del vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no es una mala noticia, pero no es "la noticia" que esperaba la sociedad española porque no supone el "final" de ETA de manera "irreversible y definitiva".
El lehendakari, Patxi López, coincidió con Rubalcaba en que el nuevo alto el fuego es insuficiente, aunque admitió, tras pedir "prudencia, responsabilidad y firmeza", que el comunicado que ayer difundió el diario Gara nos acerca más al final del terrorismo.