Cerca de 44 millones de personas han sido arrastradas bajo el umbral de pobreza por el incremento de los precios de los alimentos, que se encuentran en "niveles peligrosos", alertó ayer en un informe el Banco Mundial (BM).
El presidente del BM, Robert Zoellick, calificó la situación de "peligrosa" y urgió a los líderes del G20 que se reunirán dentro de unos días en París a que consideren la cuestión de los alimentos como un tema "fundamental" de la agenda.
Según el último informe del BM, los precios mundiales de los alimentos han subido un 15 por ciento entre octubre 2010 y enero 2011, lo que significa un aumento del 29 por ciento respecto al año anterior, y apenas un 3 por ciento por debajo de la cifra récord de 2008.
"El alza de los precios está empujando a millones de personas a la pobreza, especialmente en los más vulnerables, que gastan más de la mitad de sus ingresos en comida", explicó en una rueda de prensa telefónica Zoellick. El presidente del BM destacó que la "creciente volatilidad de los precios, debido al aumento de los inventarios y al incremento de la demanda, y sumada a las adversas condiciones meteorológicas", puede convertir el tema alimentario en un "gran problema".
Entre los alimentos que han mostrado un incremento especial se encuentra el trigo, que se ha duplicado en los últimos seis meses; el maíz, que se ha disparado un 73 por ciento; o el azúcar, que ha registrado un aumento de más del 20 por ciento.
Sin embargo, el BM ha señalado que el comportamiento moderado de los precios del arroz, cuyos precios han subido a un ritmo menor, ha evitado que la cifra de personas que han traspasado el nivel de pobreza sea menor.
El organismo internacional reconoció que la subida de los precios hizo que 24 millones de personas sobrepasasen el nivel de pobreza debido al alza en sus ingresos, pero destacó que los damnificados por esta subida fueron más, 68 millones de personas, lo que deja la cifra neta en 44 millones de personas viviendo bajo el umbral de la pobreza.
El BM sitúa el umbral de pobreza en unos ingresos de menos de 1,25 dólares al día.
El Banco Mundial aconsejó como medidas para mitigar los efectos de este agudo incremento "la extensión de programas de seguridad alimentaria, la supresión de las restricciones a la exportación y la reducción del uso de tecnologías biocombustibles".
Zoellick no vinculó esta subida de los precios con las recientes protestas en diversos países árabes, como Egipto y Túnez, pero reconoció que de no hacer frente a la crisis alimentaria "podría utilizarse para aumentar la presión sobre sistemas políticos frágiles y sumarse a los motivos de protesta".
Por su parte, la organización no gubernamental Oxfam destacó la especulación como una de las principales causas de este encarecimiento del precio de los alimentos.
"La reservas globales de grano son todavía relativamente saludables. Las pruebas circunstanciales apuntan hacia la especulación como responsable de esta crisis en el precio de los alimentos", afirmó e Luc Lampriere, portavoz de Oxfam.