Era el día 'D' y la hora 'H' y José Luis Rodríguez Zapatero finalmente habló. Tras meses de especulaciones, que se acrecentaron con la suspensión del gran acto de Vista Alegre, el presidente del Gobierno decidió poner el punto y final al debate sobre su futuro político: "No voy a ser candidato a las elecciones generales". Con su decisión, el jefe del Ejecutivo abre también el melón de las primarias, en las que se barajan nombres como Rubalcaba y Chacón. Eso sí, la voluntad de Zapatero es agotar la legislatura.
"No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales. Gracias por vuestro respeto y por vuestro afecto". Con estas palabras, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no sólo puso el broche a su intervención ante el expectante Comité Federal del PSOE de ayer, sino que también cerró el debate sobre su fututo político.
El jefe del Ejecutivo justificó su decisión de no presentarse apelando a la "responsabilidad personal" con su país y con su partido que es "rigurosamente intransferible". Además, Rodríguez Zapatero quiso poner de manifiesto que ya en 2004, año en el que ganó las elecciones generales, pensaba que dos legislaturas "era el periodo razonable" para gobernar, y confesó que esa idea se reafirmó con la crisis económica.
El presidente también se hpronunció sobre el momento y el lugar de su anuncio para recalcar que siempre pensó que debía tomar su decisión ante los órganos federales. Además, Zapatero considera que de esta manera da un margen para que el próximo candidato pueda forjar un proyecto político y explicarlo, y espera que "no nos distraiga de lo que tenemos por delante", en referencia a las reformas pendientes y al reto electoral de mayo con las municipales y autonómicas.
La decisión de Rodríguez Zapatero de no presentarse en el año 2012 abre al mismo tiempo el melón sobre el debate de las primarias en un PSOE que cuenta con menos de un año para poner cara a su cabeza de cartel en las próximas elecciones generales.
Y precisamente, según las quinielas, en ese proceso partirían como favoritos el vicepresidente primero y hombre fuerte del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, que durante unos desayunos informativos de Europa Press mostró ambigüedad sobre su presunta intención de suceder a Zapatero.
Dedazo y primarias
Pese a admitir que el mecanismo del "dedazo", en alusión al PP, simplificaría mucho las cosas, Zapatero pidió a los suyos que no tengan vértigo, porque, a su juicio, las primarias darán seguridad a los ciudadanos, a los que "les gusta que elijamos democráticamente".
A menos de un año para las elecciones generales, el presidente del Gobierno, considera que el PSOE cuenta con un plazo razonable para elegir a la persona que encabece las listas en marzo de 2012.
En cuanto a los tiempos, habrá que espera para poner cara al candidato con el que los socialistas optarán a revalidar su mayoría parlamentaria, ya que no será hasta el 28 de mayo, fecha en el que se celebrará un nuevo Comité Federal, en el que se fijará el calendario de primarias.
Según los Estatutos, el período para la presentación de las candidaturas al proceso interno, así como el de realización de las actividades de formación interna y la fecha de realización de la votación, deberán ser fijados por el Comité Federal.
Asimismo, los aspirantes a ser candidato a la presidencia del Gobierno pueden ser presentados por la Ejecutiva Federal, o con el aval del Comité Federal, o bien con el apoyo de un 10 por ciento de los militantes.
Centrarse en el 22-M
El secretario general del PSOE, elegido en las primarias del año 2000, defendió que no es momento de balance sino de acción y pidió a los suyos que salgan a defender la acción del Gobierno porque decir prestaciones sociales es decir PSOE y eso debe permitirles ganar las elecciones en cualquier sitio.
Sin embargo, el presidente matizó que antes de las elecciones y de las primarias, lo más urgente es "alejar cualquier sombra de duda" sobre la confianza de España. Un logro que, según declaró Zapatero, "lo estamos tocando con los dedos de las manos" y ello implica agotar la legislatura para culminar las reformas económicas fijadas para antes de 2012.
En su opinión, si el partido actúa así, y dejó claro que él se siente responsable de que así sea, los socialistas sacarán "fuerza" para ser "más fuertes que nadie en democracia".
De esta forma, Zapatero se mostró seguro de que el PSOE pueda revalidar la confianza mayoritaria de los ciudadanos y ello dependerá, según dijo, "en buena medida de que ahora sigamos concentrándonos en el trabajo que estamos haciendo por el país, desde el Gobierno, pero también desde las CCAA y ayuntamientos que gobernamos y desde lo que podamos gobernar después de las elecciones".
Críticas al liderazgo de Rajoy
Además de criticar a Mariano Rajoy, líder del PP, por tener una "interpretación muy sui generis" de la democracia, Zapatero ironizó que "es para tomar nota" que la crisis en España no haya desgastado sólo al partido del Gobierno, sino también al de la oposición. Habría que hacer un congreso de sociólogos, ha llegado a comentar.
A su juicio, es significativo que en una legislatura tan dura como esta, con el Gobierno en minoría parlamentaria y con una crisis durísima, el PP no haya podido derrotar al Gobierno.
Zapatero rememoró también la "durísima noche" del 12 de mayo y la decisión del PP de no apoyar los ajustes y consideró que terminar la legislatura será un éxito para el PSOE y un fracaso para los populares.