El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, afirmó ayer que tiene que ser el presupuesto europeo y no el de los Estados, el que indemnice a los agricultores afectados por las falsas acusaciones de que el pepino español estaba en el origen de la epidemia alimentaria en Alemania.
"El presupuesto europeo y sólo el presupuesto europeo debe indemnizar a los agricultores" que ahora no pueden vender sus producciones de hortalizas porque "ha habido una chapuza europea", declaró Le Maire en una entrevista a la emisora de radio RTL y a la cadena de televisión LCI.
"No voy a ser yo el que pague por la impericia de la Unión Europea en materia de seguridad alimentaria. Es la Unión Europea la que debe pagar", insistió antes de señalar que en Francia "ya tenemos bastante con las consecuencias de la sequía" que van a costarle al presupuesto del Estado de 700 a 1.000 millones de euros en el dispositivo de ayuda.
El titular francés de Agricultura consideró que los 210 millones de euros decididos por la Comisión Europea "son totalmente insuficientes" para indemnizar a los productores hortofrutícolas que "pagan por algo de lo que no son responsables".
"Hace semanas que se busca como una aguja en un pajar la responsabilidad de esta epidemia. Se ha acusado erróneamente a los españoles, a las hortalizas en general y al pepino en particular", denunció antes de afirmar que "hay que mejorar el dispositivo de seguridad sanitaria en profundidad".
Para hacerlo, habría que "cruzar los datos de trazabilidad alimentaria con los de sanidad humana" como ya se hace en Francia porque eso permite identificar más rápidamente el origen de una epidemia alimentaria en casos como el de la bacteria "E. coli", señaló.
Le Maire recalcó que a causa de esa crisis, el consumo de pepino ha caído un 80-90 por ciento y de rebote el de otros productos, como el del tomate, un 30 por ciento.
En esta situación, el ministro señaló que los agricultores de su país que tuvieran que devolver ayudas europeas declaradas ilegales por las instancias europeas y que estén en dificultades por esta crisis, no tienen que pagar.
"Un productor afectado, por ejemplo, por la crisis del pepino, que no tiene tesorería no está obligado a devolver el dinero", explicó antes de añadir que lo que tiene que ocurrir es que reembolsen las ayudas irregulares aquellos "para los que es posible" y recordó que "sólo las organizaciones de productores voluntarias han empezado" a hacerlo.
Sobre esa cuestión, dijo que negociando con Bruselas había conseguido que la factura de las devoluciones, que inicialmente era de 500 millones de euros, se haya reducido a menos de la mitad, y confió en que los próximos meses disminuya todavía más.