La Fiscalía de Nueva York acordará retirar los cargos de asalto sexual e intento de violación que pesan sobre el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn en su próxima vista en los tribunales o incluso antes, según publicaba ayer el diario New York Post.
"La credibilidad (de la demandante) está en tan malas condiciones ahora mismo que sabemos que no podemos mantener un caso con ella", aseguró a ese rotativo una fuente anónima a la que se identifica como un "alto cargo de la investigación del caso".
Siempre según esa misma fuente, el caso será desestimado "con certeza" el próximo 18 de julio, cuando está prevista la próxima aparición del político y economista francés ante el juez federal Michael Obus, o incluso antes de que se produzca esa vista.
"Nadie va a creer nada de lo que salga de su boca, lo cual es una pena, porque ahora puede que nunca sepamos lo que realmente pasó en esa habitación de hotel", detalla esa fuente sobre el supuesto asalto sexual e intento de violación cometido el mes pasado por Strauss-Kahn a una mujer de Guinea que trabajaba en el hotel Sofitel, de Manhattan, en Nueva York.
La credibilidad de la supuesta víctima se ha ido minando en los últimos días después de que la propia Fiscalía ofreciera detalles el viernes de las "mentiras" e "inconsistencias" en las que cayó en las últimas semanas la demandante, lo que llevó al juez que instruye el caso a poner fin al arresto domiciliario en el que se encontraba Strauss-Kahn.
Este fin de semana han continuado los rumores que desacreditan a la demandante, quien según fuentes también del New York Post "hacía labores dobles como prostituta, cobrando en efectivo por sus servicios a los huéspedes masculinos" del hotel Sofitel.
Por su parte, el diario The New York Times afirmó que "veintiocho horas después de que la camarera del hotel dijera que había sido asaltada sexualmente por Strauss-Khan, habló por teléfono con un amigo de una cárcel" de Arizona para inmigrantes ilegales. "Los investigadores de la Fiscalía en Manhattan se enteraron de que la llamada se grabó y obtuvieron una traducción del dialecto fulani, que se habla en Guinea y de donde la mujer es oriunda", añadió el diario atribuyendo su versión a "un funcionario policial bien ubicado".
Cuando se completó la traducción de la conversación "los investigadores se alarmaron. Según el informante la mujer dijo algo en el sentido de: 'No te preocupes, este tipo tiene mucho dinero. Sé lo que hago'".