El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado ante los dirigentes europeos reunidos en Marsella (Francia) que España va a "avanzar en la consolidación fiscal" y a "cumplir impecablemente" con sus objetivos de déficit y se ha comprometido a emprender una "profunda reforma" del mercado laboral y una reestructuración "definitiva" del mercado financiero.
En su intervención ante el plenario del Congreso del Partido Popular Europeo, que ha tenido lugar después de las de otros dirigentes como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, Rajoy se ha mostrado convencido de que España va a poder "superar" los retos que tiene por delante y ha explicado cuál es su plan para que el país vuelva a "crecer con fuerza". En concreto, ha señalado que España necesita "reducir el riesgo" de su deuda soberana, acometer "reformas estructurales" que fomenten el crecimiento y la competitividad, estimular el ahorro y hacer aumentar sus exportaciones. "Esas serán nuestras tareas inmediatas", ha explicado.
En su primera intervención en el extranjero desde que ganó las elecciones, Rajoy ha sacado pecho de la amplia mayoría que obtuvo su partido en las urnas y ha defendido que esto supone un "mandato político claro" para "responder sin demora y con garantías" a los desafíos que tiene España.
Además, ha presentado como aval el Gobierno del PP entre 1996 y 2004, con José María Aznar al frente, y ha recordado que durante esos años España no incumplió "ni una sola vez los compromisos asumidos en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento". Es más, ha recordado que, desde La Moncloa, el PP alentó "el proceso de refroams que contemplaba la Estrategia de Lisboa" y logró "bajar a la mitad la tasa de desempleo, equilibrar las cuentas públicas y reducir sensiblemente la deuda soberana".
Ahora, con unas perspectivas "muy distintas", Rajoy ha explicado que pretende "incorporar a todos" los actores al "gran proyecto" que abandera el PP, porque está convencido de que "todos, formaciones políticas, agentes económicos y sociales, comunidades autónomas y, en general, todos los españoles" tienen un "objetivo común", que es "resolver con éxito el mayor desafío colectivo" al que se ha enfrentado en las últimas décadas.
Para ello, ha expuesto lo que serán las tres líneas de actuación que pondrá en marcha de manera "inmediata e irrenunciable". Así, en primer lugar, ha hablado de avanzar en la consolidación fiscal y cumplir "impecablemente" con los objetivos de déficit, porque cree que "la estabilidad de la economía y el equilibrio de las cuentas públicas son condiciones necesarias para lograr un desarrollo sostenible y estable, capaz de generar empleo".