El director estadounidense Tim Burton asegura que el popular actor Johnny Depp "siempre quiso interpretar a Barnabas Collins", el vampiro protagonista de su última película, "Dark Shadows" (Sombras tenebrosas), que se estrena hoy.
En entrevista con Efe, Burton confesó ayer que fue el propio Depp, gran amigo suyo, quien le convenció para dirigir esta adaptación de "Dark Shadows", una serie televisiva americana de culto de los años 60 de la que ambos eran admiradores.
Depp, que no asistió a la presentación del filme en Londres ante la prensa, interpreta a Collins, rico empresario inglés en Estados Unidos del siglo XVIII que rompe el corazón a la magnética Angelique (Eva Green), una bruja que le castiga convirtiéndolo en vampiro y enterrándolo vivo.
Dos siglos después, Collins -cuyo verdadero amor, Josette (Bella Heathcote), se tiró por un acantilado- es liberado de su encierro y regresa a la mansión familiar, donde ayudará a sus descendientes, encabezados por la matriarca Elizabeth (Michelle Pfeiffer), a recuperar el esplendor perdido.
Se trata de una extravagante historia gótica de romance y terror con toques de humor al más puro estilo Tim Burton, que reúne a un elenco de estrellas en el que también figura su esposa, Helena Bonham-Carter.
Para Burton, trabajar con Depp en esta película supuso "una nueva dinámica" a la de anteriores colaboraciones -es su octava producción juntos-, ya que el personaje de Barnabas "era muy especial para Johnny".
"Yo creo que siempre lo quiso interpretar, incluso desde antes de ser actor", dijo el director.
Además de Depp, que también produce la película, otra "fan" de la serie era Michelle Pfeiffer, quien ayer confesó que llamó ella misma a Burton para pedirle un papel en el filme.
"No suelo hacerlo, pero es que de joven estaba obsesionada con ese culebrón de vampiros y pensé, tengo que estar ahí", explicó a Efe la actriz de 54 años.