El presidente de Grecia, Karolos Papulias, propuso ayer una solución de urgencia que no gusta a casi nadie: la formación de un nuevo gabinete de tecnócratas que dirija al país en un momento de creciente incertidumbre sobre su continuidad en la zona del euro.
Esta propuesta se conoció la final de otro día de contactos políticos para salir del atolladero en que se halla sumida Grecia tras el fragmentado panorama político que arrojaron los resultados de las elecciones del pasado seis de mayo.
"El presidente de la República, en un último esfuerzo, ha propuesto la formación de un gobierno de personalidades con amplio apoyo parlamentario", explicó el líder del socialdemócrata Pasok, Evangelos Venizelos, al término de la reunión con el presidente.
"En ese sentido estamos dispuestos a apoyar un gobierno así, aunque en principio no estamos a favor de gobiernos de tecnócratas", añadió.
"Un gobierno así significa la derrota de la política", consideró el líder de la pequeña formación centroizquierdista Dimar, Fotis Kuvelis.
Papulias había invitado a los líderes de los partidos considerados proeuropeos: la conservadora Nueva Democracia (ND), la izquierdista radical Syriza, el socialdemócrata Pasok y la centroizquierdista Dimar, aunque el líder de Syriza, Alexis Tsipras, decidió no participar en ella, pues se niega a formar gobierno con ND y Pasok.
En principio, las otras tres formaciones -ND, Pasok y Dimar- podrían haber formado gobierno, pues cuentan con una cómoda mayoría parlamentaria, 168 de los 300 diputados del hemiciclo heleno, pero Kuvelis se opuso a ello.
"Después de la actitud negativa de Kuvelis a la formación de un gobierno sin la participación de Syriza, una actitud que considero arrogante, pedí al presidente la formación de un gobierno como lo propuso Kammenos", explicó el jefe de ND, Antonis Samarás.