El primer ministro de Israel, Benjamin Netnayahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, abogan por atacar las centrales nucleares iraníes antes de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, aunque cuentan con poco apoyo del resto de miembros del Gobierno y del Ejército, informó ayer el diario 'Yedioth Aronoth'.
Según el periódico, "ni un solo miembro del Gobierno o del Ejército, e incluso el presidente (Simon Peres), apoyan un ataque israelí sobre Irán". Netanyahu y Barak creen que con el ataque, se retrasará el programa nuclear iraní y que merece la pena correr el riesgo, sin embargo los altos mandos del Ejército no piensan lo mismo.
Además, el periódico señala que el primer ministro piensa que el presidente estadounidense, Barack Obama, será incapaz de detener el programa nuclear iraní a tiempo de que se haga con la bomba atómica.
El periódico señala que fuentes de la Oficina del primer ministro y de la Casa Blanca reconocen que un ataque a Irán podría perjudicar a Obama de cara a las presidenciales y aumentar las posibilidades de triunfo del virtual candidato a las elecciones presidenciales por el Partido Republicano, Mitt Romney.
"En Estados Unidos, muchos, incluidos miembros del Gobierno, están convencidos de que la acción militar por la que abogan Netanyahu y Barak provocará una cosa: forzará a Washington a entrar en guerra contra Irán contra su voluntad. Israel necesitará la ayuda de EEUU", asegura el periódico, que cita a dos comentaristas con lazos con el Gobierno.