El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendió ayerla mano al presidente de la Generalitat, Artur Mas a "dialogar, hablar y escuchar" respecto a las reivindicaciones del Gobierno catalán. "Creo que en España es posible crear puntos de encuentro y, desde luego, por mí no va a faltar, yo no voy a ser el responsable de que eso no ocurra si es que eso al final no ocurre", dijo. Por su parte, el PSOE criticó que el presidente del Gobierno y el de la Generalitat de Cataluña se hayan "puesto de acuerdo durante meses para llevar a cabo recortes y no hayan tenido tiempo para hablar del encaje de Cataluña en España".
En un acto de precampaña de los populares de Orense, Rajoy aseguró respecto a la situación de Cataluña que "no consiste en que las cosas son blancas o negras, porque hay otros tonos en la vida como todo el mundo sabe, y hay otros intereses y otros sentimientos".
"Quien quiera hablar conmigo, yo estoy a su disposición", zanjó, para agregar que "las soluciones a los problemas no se arreglan creando otros problemas, y no se sale de una crisis creando otra crisis".
El día después de que el Gobierno anunciase la puesta en marcha de un nuevo modelo de financiación autonómica, y con las reivindicaciones soberanistas de Cataluña como telón de fondo, Mariano Rajoy invitó al diálogo tras remarcar que "las comunidades son muy importantes", ya que suponen el 36 o 37 por ciento de gasto público total del Estado, mientras que "el Gobierno de España gasta el 20 por ciento".
Destacó que "ahora se dicen muchas cosas de las comunidades autónomas", pero dijo que "han sido útiles, han proporcionado una mejora de servicios públicos, han atendido a la gente" y "tienen sus problemas y hacen las cosas mal como lo puede hacer el Gobierno de la nación o el ayuntamiento de aquí al lado". "Pero en estos momentos las comunidades autónomas tienen que hacer lo mismo que está haciendo el Gobierno de España", remarcó, a la vez que sentenció: "Nosotros hemos ayudado a las comunidades, porque yo desde luego no me voy a desentender de unas administraciones que prestan servicios a los ciudadanos".
En lo tocante a esta cuestión, proclamó que el Gobierno español ha anticipado "dinero que debería recibir más tarde", y ha puesto en marcha el plan de proveedores para que paguen sus deudas, al tiempo que ha destacado la ayuda a las comunidades "que no pueden financiarse".
Aunque Mariano Rajoy invitó al diálogo al Gobierno catalán después del fracaso de la reunión sobre pacto fiscal, dejó claro que el Partido Popular "defiende la Constitución española y la cohesión territorial y social", ya que "cree en la solidaridad".
Al respecto, remarcó que "es importante" que Gobierno, comunidades y ayuntamientos trabajen "para conseguir que haya recuperación de la economía", con el fin de que se cree empleo, "y a partir de ahí conseguir ingresos para las administraciones públicas".
ACUERDOS INTERESADOS
Por su parte, el PSOE citicó, a través de su vicesecretaria general, Elena Valenciano, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, se hayan "puesto de acuerdo durante meses para llevar a cabo recortes y no hayan tenido tiempo para hablar del encaje de Cataluña en España".
Así lo manifestó Valenciano en declaraciones a los medios antes de intervenir en un mitin en la agrupación socialista del distrito madrileño de Latina, para confesar que le resulta curioso que aunque Mas y Rajoy "se han apoyado mutuamente" durante meses ahora no se pongan de acuerdo en la cuestión territorial.
Asimismo, Valenciano defendió que Cataluña y España "están mejor juntas que separadas" y aseguró que, "entre separatistas y separadores", el PSOE se alza para abogar por el diálogo y la manera de mejorar el sistema de financiación "para Cataluña" y el resto de comunidades.
Además, remarcó que el PSOE seguirá trabajando para encontrar un acuerdo porque comprende la "sensibilidad identitaria" catalana, al contrario, apostilló, de lo que hace el PP.
ICV NO CIERRA PUERTAs
Por otro lado, el secretario general de ICV , Joan Herrera, propuso ayer que Cataluña redefina su relación con España y se abre a que ésta pueda ser federal, confederal o independiente, iniciando un proceso de autodeterminación.
Así lo plantea en su propuesta de ponencia política y de organización, pendiente de votación y presentada ayer sábado en su X Consell Nacional.
El texto hace hincapié en que no se traspase la "línea roja" de la unidad civil, que se puede ver amenazada tanto por un proceso de autodeterminación mal llevado como por la negativa sistemática a realizarlo, considera.