El Tribunal Supremo anunció ayer el archivo de la causa por tráfico de influencias contra el exministro José Blanco, quien se ha considerado "víctima de un infundio político" y ha asegurado que, pese al daño causado, "la verdad se ha abierto camino".
Blanco convocó ayer una rueda de prensa en el Congreso después de conocerse la decisión de la Sala Segunda del Supremo que, de hecho, supone el cierre del caso y deja sin objeto la petición de suplicatorio que había solicitado el juez instructor de la causa contra él.
El exministro expresó su satisfacción por el archivo de una causa en la que, ha dicho, fue "injustamente acusado y víctima de un infundio político que ha fracasado".
Insistió en que su tiempo de estar en primera línea política "ha concluido" y ha avanzado que será el primer avalista del candidato José Ramón Gómez Besteiro, secretario general de los socialistas lucenses y presidente de la Diputación de Lugo, a las primarias del 7 de septiembre para elegir al nuevo secretario general del PSdeG.
Blanco ha agradecido el apoyo de su familia y amigos durante los 22 meses "muy difíciles" que ha durado el proceso judicial, así como el del PSOE, cuyos dirigentes salieron ayer en tromba a respaldarle.
El primero, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien se ha felicitado por la decisión del Supremo y ha recordado que siempre puso "las manos en el fuego" por él.
"Y hoy sólo tengo que decir que el Supremo me ha dado la razón. Era inocente, efectivamente", ha apostillado Rubalcaba, antes de añadir: "Me alegro por él y por su familia".
La número dos del PSOE, Elena Valenciano, valoraba el auto del Supremo con este comentario en su cuenta de Facebook: "Siempre creí en él".
Gómez Besteiro, al que Blanco apoyará en las primarias gallegas, también ha defendido al exministro afirmando que los "que aprovecharon los tiempos electorales para hacer juicios paralelos y públicos" sin respetar "la presunción de inocencia" tienen "una responsabilidad que asumir".
El alcalde de Lugo, José López Orozco, ha dicho que Blanco pasó por un "calvario" en los últimos años, aunque se ha mostrado "seguro" de que "la alegría que tiene hoy" le hará "olvidar todo ese pasado".
El exministro y ex vicesecretario general del PSOE se mostró ayer muy sonriente, visiblemente contento, en una comparecencia en la que también pidió"disculpas si en algún momento alguien ha sentido que no ha respetado la presunción de inocencia".
Antes de esas palabras de Blanco, el PP ha asegurado que respeta la decisión del Supremo y que espera que éste "haya aprendido la lección" y entienda que no se pueden pedir dimisiones "a la ligera".