El Papa Francisco ha asegurado que los abuelos son "el buen vino" de la sociedad, durante la misa que ha celebrado este viernes en la Residencia de Sumaré, donde se aloja, para algunos padres jesuitas presentes en Río de Janeiro.
"Podemos ser como el buen vino, que cuando envejece mejora: ¡Está más bueno! El vino malo se convierte en vinagre. Podemos ser como el buen vino. Podemos envejecer en sabiduría para transmitir sabiduría. Y no creer que la historia termina con nosotros porque ni siquiera ha comenzado con nosotros: la historia continúa. Y así nos da un poco de humildad para poder ser eslabón de la cadena", ha subrayado.
Por ello, el Pontífice ha pedido que "el Señor bendiga a los abuelos" y que les permita "envejecer con sabiduría y con dignidad" para poder transmitírsela a los demás, según informa Radio Vaticana.
Según ha indicado, los abuelos son "un eslabón de la cadena" de la historia del mundo y deben dejar en "herencia" a sus nietos su sabiduría al igual que lo hicieron "con humildad" los santos Joaquín y Ana -cuya fiesta se conmemora este viernes- a su hija, la Virgen María.
"Los abuelos tienen esto, que cuando ven a sus nietos ante la vida y el futuro, desean lo mejor para ellos, lo mejor. Hoy debemos pensar en nuestros abuelos; cuando nacimos, todo el bien que ellos querían para nosotros y la sabiduría que nos han dado, porque los abuelos de un país son los que tienen que transmitir la sabiduría, ¿no?", ha preguntado.