Javier Martín-Artajo Rueda, exdirectivo del banco JPMorgan Chase en la City de Londres en busca y captura por EEUU, se entregó ayer por la mañana en Madrid y quedó en libertad horas después, tras comparecer en la Audiencia Nacional y negarse a ser extraditado a ese país.
El que fuera supervisor de la estrategia de inversiones de la oficina de JPMorgan en Londres está acusado por la Fiscalía estadounidense de ocultar pérdidas de más de 6.000 millones de dólares en sus operaciones financieras, y se enfrenta a delitos por los que, de ser declarado culpable, sería condenado a 65 años de cárcel.
Las autoridades estadounidenses expidieron hace dos semanas una orden de detención internacional contra este financiero de 49 años. En ese momento no se encontraba en su casa de Londres y la policía española intentó localizarle en su casa del barrio madrileño de Retiro.
Las autoridades contactaron entonces con su entorno familiar para explicarle su situación judicial, comunicarle que tarde o temprano se le arrestaría y aconsejarle que se entregara, cosa que hizo ayer por la mañana en las dependencias policiales de Canillas acompañado de su abogado.
Sobre las 10.30 horas, un furgón le trasladó detenido a la Audiencia Nacional, tribunal encargado de las extradiciones, y ha comparecido ante el juez de guardia, Santiago Pedraz, durante aproximadamente una hora, tras lo que ha salido por su propio pie, en libertad, pero con medidas cautelares.
Estas medidas consisten en que debe comparecer quincenalmente en un juzgado y que no puede abandonar el país sin autorización, aunque no se le ha retirado el pasaporte, han explicado fuentes jurídicas.
Durante su declaración, Martín-Artajo ha afirmado al juez que no quiere ser extraditado a EEUU, aunque este pronunciamiento no lo tendrá que hacer hasta que ese país formalice la petición de entrega, para lo que tiene un plazo de cuarenta días.
Al finalizar la comparecencia, el fiscal Jesús Alonso ha pedido luego su libertad, que ha decretado Pedraz en espera de un proceso de extradición que sería posible en virtud al acuerdo de entrega de ciudadanos entre España y EEUU.
Pero Martín-Artajo no se ha limitado a declarar, sino que ha presentado una serie de documentos que posiblemente esgrimirá en un futuro en su defensa.