El Panteón de París lanzó ayer una consulta no vinculante por Internet para saber quiénes son, a juicio de los ciudadanos, los ilustres que merecen ser enterrados en el templo laico de la república francesa, donde yacen personalidades de la talla de Voltaire, Marie Curie o Victor Hugo.
"Los resultados de esta consulta no tienen valor ni de referéndum ni de sondeo", señaló en la web del monumento el presidente del Centro de Monumentos Nacionales, Philippe Belaval, a quien el presidente de Francia, el socialista François Hollande, ha encargado la misión de encontrar nuevos candidatos para descansar eternamente en ese mausoleo.
Se trata de un sencillo formulario que se puede rellenar desde el anonimato y que pregunta, entre otras cuestiones, por dos candidatos a entrar en el Panteón. La consulta, abierta a todo el mundo, se cerrará el 22 de septiembre.
Belaval, según las instrucciones del presidente, deberá tener en cuenta "la diversidad de género" a la hora de dilucidar qué papel debe desempeñar en la "promoción de los valores de la República" ese edificio, obra del arquitecto Soufflo en cuya fachada puede leerse: "A los grandes hombres, la patria agradecida".
Un centenar de personas se concentraron frente a esa simbólica construcción situada en el barrio latino para reclamar mayor presencia femenina allí donde reposan 73 grandes personajes de la historia de Francia, entre las que solo hay dos mujeres: Marie Curie, galardonada dos veces con el Premio Nobel, y Sophie Berthelot, que acompaña a su esposo el químico Marcellin.
Entre las favoritas para ganarse una plaza en ese olimpo republicano figuran la militante por la independencia femenina durante la Revolución Francesa Olympe de Gouges, el icono de la resistencia contra la esclavitud, Solitude, y la histórica figura de la Comuna de París en 1871, Louise Michel.
También está en liza la filósofa y feminista Simone de Beauvoir que escandalizó al mundo con la publicación en 1949 de "El segundo sexo", un análisis sobre la dominación masculina.
Entre los varones susceptibles de correr la misma suerte se cuentan el filósofo, legislador y enciclopedista Diderot, el general Lafayette o el resistente de la Segunda Guerra Mundial Pierre Brossolette.
Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Émile Zola, Jean Jaurès o Jean Monnet son algunos de los "grandes hombres" que descansan entre los muros del Panteón.
Nicolas Sarkozy sugirió en 2012, durante su mandato presidencial, que se trasladaran al Panteón los restos del escritor Albert Camus, pero los familiares del autor de "El extranjero" impidieron que prosperara la idea del político conservador.
Su hija, Catherine Camus, explicó que por un lado podría suponer un "bonito símbolo", dado que el escritor había "intentado hablar por todos aquellos que no tenían voz", pero apuntó que su padre no era aficionado a los "grandes honores". Su hijo, Jean Camus, temía que se utilizara políticamente la figura del Premio Nobel de 1957, fallecido en 1960, a los 47 años, en una accidente de tráfico.