El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmó ayer que la reforma laboral aprobada por España el año pasado empieza a tener «efectos positivos» y que la tasa de desempleo se está estabilizando, pero pidió al Gobierno de Mariano Rajoy «medidas muy contundentes» para combatir el paro, especialmente entre los jóvenes.
«El paro es el tema crucial en España», dijo Rehn durante la rueda de prensa de presentación de las previsiones económicas de Bruselas, que vaticinan que la tasa de desempleo bajará ligeramente desde el tope del 26,6 por ciento de media este año hasta el 26,4 por ciento en 2014 -frente al 25,9 por ciento que prevé el Gobierno- y el 25,3 por ciento en 2015.
«Somos plenamente conscientes del alto nivel de paro en España, que exige medidas muy contundentes para mejorar el empleo y especialmente dar trabajo a los jóvenes españoles, que lo necesitan mucho», insistió el responsable de Asuntos Económicos.
En su opinión, «los retos siguen siendo enormes, debido a la creciente tasa de paro de larga duración y de parados con cualificaciones bajas y a menudo inadecuada».
«Lo que se necesita -prosiguió Rehn- es una combinación de un crecimiento más alto a medio plazo, que en el caso de España requiere reformas económicas de largo alcance para apoyar la evolución de la economía hacia un nuevo modelo sostenible tras la burbuja inmobiliaria, y un mercado de trabajo que funcione bien».
Los últimos datos sobre el mercado laboral en España apuntan, según el vicepresidente, «a una estabilización de la tasa de paro» y «hay signos tentativos de que las reformas empiezan a funcionar». «La reforma laboral del año pasado y los importantes acuerdos entre los interlocutores sociales parecen estar teniendo efectos positivos», indicó.
Aunque Bruselas considera que examinar el impacto de la reforma laboral «no es sencillo», Rehn apuntó que «los recientes análisis muestran progresos en varios frentes.