El Rey anima a seguir el ejemplo de consenso que dio en su día Adolfo Suárez para lograr «la mejor articulación de la diversidad de España» y la «recuperación de la legítima posición» del país «en el escenario internacional».
Tras el fallecimiento de Suárez, la Casa del Rey ha difundido a través de su página web un mensaje de pésame de don Juan Carlos, grabado para la televisión en su despacho de la Zarzuela, donde se le puede ver con corbata negra en señal de duelo y ante la célebre foto en la que pasea junto al expresidente del Gobierno por el jardín de su residencia, ambos de espaldas.
«El ejemplo que nos deja es muestra de que juntos, los españoles somos capaces de superar las mayores dificultades y de alcanzar, con unidad y solidaridad, el mejor futuro colectivo para todos», subraya el jefe del Estado en su alocución.
Las banderas de España y la UE y un ejemplar de la Constitución sobre la mesa del despacho acompañan en este mensaje a don Juan Carlos, quien elogia en sus primeras palabras la valía de quien «en todo momento, tuvo como guía y pauta de comportamiento su lealtad a la Corona y a todo lo que ella representa: la defensa de la democracia, del Estado de Derecho, de la unidad y la diversidad de España».
La fotografía enmarcada que se puede ver a la izquierda del Rey en este mensaje de pésame televisado, aquella imagen en la que don Juan Carlos pasa afectuosamente el brazo por los hombros de Suárez, fue tomada el 17 de julio de 2008, cuando los Reyes acudieron al domicilio del primer jefe de Gobierno de la democracia, ya enfermo, para hacerle entrega del Collar de la Orden del Toisón de Oro, la orden dinástica más prestigiosa del mundo.
En su mensaje de condolencia, que fue grabado el pasado viernes por la tarde, unas horas después de que Adolfo Suárez Illana anunciara la inminencia del fallecimiento de su padre, el Monarca afirma que su muerte le llena «de consternación y de pena», antes de recordar que tuvo en él «a un amigo leal y, como rey, a un colaborador excepcional».
«Mi gratitud hacia el duque de Suárez es, por todo ello, honda y permanente, y mi dolor hoy es grande», continúa el Rey, antes de señalar que «el dolor no es obstáculo para recordar y valorar uno de los capítulos más brillantes de la Historia de España: la Transición protagonizada por el pueblo español».
Una Transición «que impulsamos Adolfo y yo junto a un excepcional grupo de personas de diferentes ideologías, unidos por una gran generosidad y un alto sentido del patriotismo», precisa el Monarca, quien recalca que este capítulo «dio paso al periodo de mayor progreso económico, social y político» de España.
«Adolfo Suárez fue un hombre de Estado, un hombre que puso por delante de los intereses personales y de partido el interés del conjunto de la nación española», reflexiona asimismo don Juan Carlos.
«Vio, con clarividencia y gran generosidad, que el bienestar y el mejor porvenir de todos pasaba por el consenso, sabiendo ceder en lo accesorio si ello era necesario, para poder lograr los grandes acuerdos en lo fundamental», argumenta en su mensaje, en el que indica: «la superación de la fractura política y social que vivió la sociedad española en el siglo XX fue su objetivo prioritario, como lo fue también el mío».
«En ese empeño, Adolfo Suárez dio lo mejor de sí mismo; también trabajó sin descanso para lograr la mejor articulación de la diversidad de España y la recuperación de la legítima posición de nuestro país en el escenario internacional», destaca el Rey en esta alocución televisiva.
«Termino este emocionado recuerdo a Adolfo Suárez enviando, en estos tristes momentos, todo mi cariño a sus hijos y a toda su familia. Descanse en paz», concluye el jefe del Estado.