La compra de entradas para el concierto exclusivo en España que la banda Rolling Stones ofrecerá el 25 de junio en Madrid, abierta este miércoles a las 10 de la mañana, ha provocado el colapso del sistema por el ingente número de peticiones recibidas desde el primer minuto.
«Imposible procesar tu petición (superado el número de máximo de usuarios en cola)» o «lamentablemente el sistema no puede procesar su petición» son los mensajes con los que se están encontrando mayoritariamente los interesados en hacerse con una localidad para asistir al «14 On Fire Tour».
La escena se repite tanto en la web oficial, como en el teléfono habilitado al efecto y los puntos de venta físicos, donde la gente se agolpa en los mostradores, mientras intentan hacerse con una de las 54.000 entradas puestas a la venta a través de sus propios móviles.
La expectación en torno al concierto se ha revelado así enorme, en parte por la edad de los músicos (en torno a los 70 años) y en parte porque la banda británica no actuaba en la ciudad desde 2007, lo que ha hecho pensar a gran parte del público que esta podría ser la última oportunidad de ver a los Stones en vivo en Madrid.
Tales circunstancias se han sobrepuesto incluso el alto precio de las entradas que, en plena crisis, oscilan entre los 85 euros de la localidad más barata y con menor visibilidad y los 225 euros de las entradas de asiento numerado en las zonas más cercanas al escenario.
Su última gira es un fenómeno en ventas en toda Europa. El Pinkpop Festival de Holanda colgó el cartel de no hay entradas en media hora; en París bastó una hora para vender todas las entradas, nada menos que 75.000, mientras que en Roma lo consiguieron en dos.