El Consejo Superior de Deportes (CSD) estudiará el próximo jueves día 4 con la Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Liga de Fútbol (LFP) la posibilidad de expulsar de los estadios a los grupos de ultras y la de cerrar parcialmente gradas de los campos de fútbol.
Ambas propuestas surgieron en la reunión celebrada hoy por la Comisión Antiviolencia, en la que también se planteó la necesidad de actuar «contra la violencia verbal» que rodea el fútbol y la de que se refleje en las actas de los partidos cualquier incidente violento o racista que ocurra dentro de los estadios, o tenga relación con los encuentros.
El presidente del CSD, Miguel Cardenal, anunció estas iniciativas junto al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, al término de la reunión en la que los representantes del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña señalaron que «no tenían conocimiento, ni les parecía razonable, suponer un enfrentamiento de esa naturaleza entre sus aficiones».
«Vamos a elaborar un listado de los grupos ultras para decidir expulsarlos de nuestros estadios y ponernos un plazo para hacerlo para acabar con ellos, como se esta acabando con otros problemas y fuera de los estadios se ha hablado de la necesidad de controlar todo lo que tiene que ver con la venta de entradas», detalló.
Igualmente anunció que se va a «señalar» a los grupos que tengan «precedentes violentos y crear unidades para prevenir la violencia y seguir trabajando conjuntamente con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
«Queremos eliminar completamente estas personas radicales del ámbito de los espacios de fútbol. No tienen sitio ni dentro de los estadios ni fuera», dijo Cardenal, que insistió en que las autoridades no tuvieron «el más mínimo indicio o noticia por parte de nadie de que podía estar gestándose un evento violento como el de ayer», en el que perdió la vida un seguidor del Deportivo.
El presidente del CSD se refirió también a la apertura en este organismo, hace un año, de un buzón para todos los ciudadanos, «para que quien quiera pueda poner en conocimiento de las autoridades responsables cualquier conducta que conozcan que tenga que ver con violencia racismo y xenofobia».
Cardenal insistió en que «si no se señalan estas conductas es muy difícil, imposible que podamos perseguirlas» y recordó que en la primera reunión de la Comisión Antiviolencia de esta temporada se trasladó la necesidad de que las actas de los partidos se hagan eco de incidentes de esta índole.
«En este empeño invito, y lo hago en nombre de todos los asistentes a la reunión, a todas las instancias sociales y a que todo el fútbol se una en este propósito. La fecha en la que estamos es ya un antes y un después con lo que tiene que ver con la violencia en los estadios de fútbol y lo van a comprobar en un espacio de tiempo muy breve», añadió.
En relación a las medidas propuestas principalmente por la LFP y que dentro de tres días abordará con los representantes de la RFEF y la propia LFP, Cardenal comentó que «el cierre parcial de las gradas ya se está aplicado por la UEFA» y que en España se ha hecho en competiciones internacionales e incluso voluntariamente como hizo el Villarreal la temporada pasada.