Los Reyes, acompañados por sus hijas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía, han presidido este lunes el desfile del Día de la Fiesta Nacional, el último de esta legislatura, que ha durado una hora y diez minutos y en el que han participado 3.400 militares y guardias civiles.
La plaza de Neptuno de Madrid ha sido el escenario del acto de homenaje a los que dieron su vida por España y de un desfile aéreo y terrestre, con 48 vehículos y 53 aeronaves, y en el que no ha faltado el vuelo de la patrulla Águila dibujando en el aire los colores de la enseña nacional.
Han asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con su gabinete al completo, salvo los ministros de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y de Economía, Luis de Guindos, así como las más altas autoridades civiles y militares del Estado.
Entre ellas los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García-Escudero, y de otras instituciones como el Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, así como líderes de los partidos como el socialista, Pedro Sánchez, y la dirigente de UPyD Rosa Díez.
También han acudido todos los presidentes autonómicos, excepto los de Cataluña, Artur Mas; del País Vasco, Iñigo Urkullu; y de Navarra, Uxue Barkos.
Nueve presidentes autonómicos se han estrenado en este acto: Cristina Cifuentes (Madrid); Emiliano García Page (Castilla-La Mancha); Ximo Puig (Valencia); Guillermo Fernández Vara (Extremadura); Pedro Antonio Sánchez (Murcia); Fernando Clavijo (Canarias); Javier Lambán (Aragón); José Ignacio Ceniceros (La Rioja); y Francina Armengol (Baleares).
También ha asistido por primera vez la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien hizo los honores de recepción a la Familia Real, junto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez.
La Familia Real llegó al acto a bordo de un Rolls; Don Felipe se ha presentado con el uniforme de capitán general de la Armada y Doña Letizia con un vestido de color azul indigo o añil.
El Rey ha seguido en pie casi todo el desfile, mientras que la Reina y sus hijas han permanecido la mayoría del tiempo sentadas.
Tras pasar revista a las tropas y el homenaje a los que dieron su vida por España, Felipe VI ha depositado una corona de laurel en memoria de los soldados de todos los tiempos encuadrados en los Ejércitos de España.
Todo ello bajo los acordes de «La muerte no es el final» y culminado por las pertinentes salvas de artillería y el sobrevuelo de la patrulla Águila dejando los colores de la bandera española en los cielos de Madrid.
A continuación se ha desarrollado el desfile aéreo, encabezado por aviones Eurofighter, seguidos por F-18, AV-8B Harrier, un Hércules y dos F-18 que han simulado una operación de reabastecimiento en vuelo.
Le han seguido aviones Hércules y Casa 295 que participan en misiones en África, un avión P-3 Orión de vigilancia marítima, tres Canadair de lucha contraincendios, un CN-235 de vigilancia marítima y dos helicópteros Super Puma del Servicio de Búsqueda y Rescate del ALA 48.
También se exhibieron helicópteros de combate Tigre y Chinook, a los que han seguido por parte de la Guardia Civil, y como novedad, un avión CN-235 VIGMA de vigilancia marítima y helicópteros HU-26.
En cuanto al desfile terrestre, la marcha la inició la Sección de motos de la Guardia Real, compuesta por 21 Harley Davidson.
Ha desfilado la bandera de la OTAN, por ser España uno de los países anfitriones del ejercicio «Trident Juncture 2015» y la bandera de Brasil, país que tiene un contingente militar participando en misiones internacionales con España
La Unidad Militar de Emergencias, la Brigada Paracaidista y los Cazadores de Montaña han participado en una marcha en la que no han faltado La Legión, con su mascota el carnero «Pablo», y los Regulares.
El desfile finalizó con el paso de las unidades a caballo de la sección de Artillería hipomóvil de la Batería Real, seguido del Escuadrón de Sables de la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.
Al finalizar la parada militar, la Familia Real se ha despedido de las autoridades y ha partido hacia el Palacio Real, donde ofrecen una recepción a más de un millar de invitados.