El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha comprometido este sábado a trabajar «sin descanso, con humildad y generosidad» para poder entenderse «entre todas las fuerzas políticas del cambio» y «poner fin al fracaso de Mariano Rajoy».
Así se ha manifestado el líder de los socialistas este sábado durante su participación en la X Fiesta del Partido Socialista de Galicia, en la que ha arropado al candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, ante más de 2.000 militantes socialistas y en donde ha sido recibido con gritos de «presidente, presidente».
«Lo visteis ayer, con una mano Mariano Rajoy señalaba al PSOE diciendo que éramos responsables de su fracaso político al no concitar la mayoría suficiente como para poder pactar la investidura y, con la otra, nombraba a José Manuel Soria candidato al Banco Mundial», ha reprochado para asegurar que «Rajoy no tiene remedio».
«*Qué más razones necesitamos para ponernos de acuerdo y poner fin al fracaso de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno?», ha preguntado dirigiéndose de nuevo a «todas las fuerzas del cambio».
Antes de dirigirse a estas organizaciones políticas, Pedro Sánchez ha criticado que el aún presidente en funciones del Gobierno acudiese al debate de investidura celebrado esta semana «falto de votos» y «sobrado de soberbia».
«Fue derrotado legítima y democráticamente por el conjunto de fuerzas del Congreso de los Diputados», ha asegurado.
Tras ello, ha apelado a la coherencia demostrada por el Partido Socialista «a lo largo de su historia» para dejar claro es «un partido coherente con su programa político, su palabra y la confianza que millones de españoles depositan en todos los procesos electorales en el PSOE».
«Os dimos nuestra palabra de que no íbamos a permitir que Mariano Rajoy fuese presidente del Gobierno y hemos cumplido», ha manifestado entre los aplausos de la militancia presente.
Necesidad de un gobierno «limpio»
De este modo, en su intervención, también ha dado la razón a todas aquellas personas que piden «un gobierno con urgencia» pero ha dejado claro que este gobierno ha de ser «limpio de toda sospecha de corrupción, democrático, creíble y calmante».
«Y ese gobierno nunca será el gobierno de Mariano Rajoy», ha subrayado. Por ello, ha considerado que el PP debe «extraer alguna conclusión de lo que ha ocurrido en estos últimos cuatro años» y «desde el pasado 20 de diciembre».
«El sistema político ha cambiado y Mariano Rajoy es incapaz de gestionar esa fragmentación y esa complejidad surgida de las urnas», ha advertido.
Frente a esta «incapacidad», el líder de los socialistas ha definido al PSOE como un partido que «siempre antepondrá los intereses generales a los intereses del partido».
«Ayer mismo vimos como un Gobierno en funciones amenaza a nuestros funcionarios y a nuestros pensionistas, diciendo que si no hay nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) no se verán actualizadas ni las pensiones ni los sueldos de los funcionarios, mienten y lo saben», ha denunciado para asegurar que «no vale todo en política».