La Dirección General de Tráfico (DGT) tendrá diseñado en un mes un paquete de medidas urgentes para reducir la siniestralidad vial, después de haberse roto en 2016 la tendencia a la baja en el número de fallecidos en las carreteras.
Es uno de los mandatos que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha trasmitido al director de Tráfico, Gregorio Serrano, después de conocer los datos de la siniestralidad vial del año pasado, que se cerró con 1.160 muertos, 29 más que en 2015.
Una profunda reforma de los reglamentos de Circulación, de Vehículos y de Conductores o la modificación de la Ley de tráfico son algunas de las actuaciones que ha citado el máximo responsable de la DGT sin querer dar más detalles, que sí ofrecerá en la comparecencia, a petición propia, en la Comisión de Seguridad Vial dentro de un mes.
Y todo ello, ha subrayado, sin tocar el actual régimen sancionador, que Serrano ve razonable. De todos modos, no ha descartado algún pequeñísimo retoque.
También se abordará la posible modificación del carné por puntos, ha dicho Serrano, que no ha entrado tampoco en detalles aunque ha reconocido que «algo habrá que retocar» de este modelo.
En cualquier caso, «se revisará cómo se forman y se reciclan los conductores», ha precisado Serrano, que no ha querido pronunciarse sobre si ve conveniente incrementar la velocidad máxima a 130 kilómetros por hora en autovías y autopistas.