El patrimonio de algunas de las mayores fortunas españolas gestionado a través de sicav -sociedades de inversión de capital variable- aumentó en 2016 un 3,8 % y superó los 4.400 millones, con una revalorización media del 6,6 % que en algún caso se elevó al 12,5 %.
Según los datos aportados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recogidos por Efe, al concluir el año pasado el patrimonio gestionado por doce de las mayores sicav, en las que participan apellidos tan conocidos como Koplowitz, Abelló, Del Pino, Palatchi o Bhavnani, se elevaba exactamente a 4.430 millones de euros, frente a los 4.267,8 millones de euros del cierre de 2015.
Por lo que respecta a la rentabilidad, el rendimiento medio de estas doce sociedades el pasado año fue del 6,6 %, frente al 4,34 % del ejercicio anterior.
Los más ricos no solo han batido su propia marca sino que han sabido esquivar la mala racha que atraviesa la bolsa española, cuyo principal indicador, el IBEX 35, se dejó en 2016 un 2,01 % y sumó dos ejercicios consecutivos con pérdidas.
Tampoco los fondos de inversión o los planes de pensiones pueden competir con la evolución de estas sociedades de inversión, ya que su rentabilidad media anual fue en 2016 del 1,14 % y del 1,8 %, respectivamente, según los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).
Una sicav o sociedad de inversión de capital variable es un instrumento utilizado principalmente por las grandes fortunas porque les permite invertir parte de su dinero y diferir el pago de impuestos gracias a la creación de una sociedad anónima destinada únicamente a invertir en activos financieros.
Para constituir una sicav, que paga un 1 % de impuestos por los rendimientos y plusvalías que genera, hay que cumplir determinados requisitos, como contar con al menos cien accionistas y un capital mínimo de 2,4 millones de euros; en el caso de una sicav por compartimentos, el capital mínimo desembolsado es de 480.000 euros.
En cuanto a estas doce sociedades, todas se revalorizaron el año pasado, entre un 12,55 % (Arbarín, de Juan Abelló) y un 1,26 % (Soandres), de Sandra Ortega Mera, hija de Amancio Ortega, el fundador de Inditex.
Precisamente Soandres fue la única de las doce que redujo el patrimonio gestionado, que pasó de 410,6 a 285,7 millones.
En cuanto a la otra sicav de Juan Abelló, Naira, obtuvo una rentabilidad del 4,71 %.
En primera posición por tamaño figura Torrenova, propiedad de la familia March, con más de 1.300 millones de euros y una revalorización del 2,06 %.
A continuación se sitúan Morinvest, que gestiona BBVA y es la depositaria de activos de la empresaria Alicia Koplowitz, con 542,7 millones de euros y una revalorización del 2,68 %, y Elitia -antes Agrippa-, vehículo de inversión de la familia Gallardo Ballart, propietarios de la farmacéutica Almirall, que se revalorizó un 6,45 % con 389,6 millones de euros gestionados.