El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha señalado que «no es imposible» la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros el próximo 16 de agosto si finalmente el Parlamento catalán decide admitir a trámite la proposición de ley para la celebración del referéndum soberanista fijado para el 1 de octubre.
«En principio, yo no lo descarto», ha expresado Rajoy, que ha indicado que aunque la próxima reunión de su gabinete está prevista para el 25 de agosto «es posible que pueda haber uno antes», pero «no está decidido todavía».
La fecha de ese Consejo de Ministros dependerá del día en que la Mesa del Parlament se reúna para admitir a trámite la iniciativa de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP, registrada el pasado 31 de julio y con la que pretenden dar cobertura legal al referéndum independentista.
La admisión a trámite por parte de la Mesa no tendrá lugar como mínimo hasta el 16 de agosto, que es cuando se prevé que se retome la actividad parlamentaria.
El presidente del Gobierno ha efectuado estas declaraciones desde su reposo vacacional en Galicia, donde ha salido a pasear por las orillas del río Umia, a su paso por la localidad de Ponte Arnelas, en Ribadumia (Pontevedra).
Desde allí, Rajoy ha querido insistir, en todo caso, y «con toda tranquilidad y toda moderación», en que «no habrá referéndum el 1 de octubre», ya que -ha sostenido- «España es una democracia avanzada» en la que «la ley y la democracia no se pueden separar y no se van a separar», en base al dictado del Tribunal Constitucional que declara ilícito el referéndum catalán.
«Aquí rige la ley y el Estado de derecho y no puede un gobernante jactarse de que va a incumplir la ley», ha apuntado.
«Vamos a seguir haciendo exactamente lo mismo que hemos hecho hasta ahora», ha afirmado el jefe del Ejecutivo central sobre cuál será la posición del Gobierno en este asunto, ante el que se actuará «sobre la base de al final no puede haber un referéndum».
«Seguiremos trabajando defendiendo la democracia, la ley y las normas que nos hemos dado entre todos y que nos obligan a todos: a los gobernantes, a los que no lo son y a todos los ciudadanos», ha manifestado Rajoy.
Así pues, ha terciado que los miembros de la Mesa del Parlament no pueden admitir a trámite el proyecto de ley de dicha votación y que «si lo hacen y violasen la ley, estaríamos en otro escenario».
Por ello, ha mostrado su deseo de que impere el «sentido común» y no prosiga el «disparate» de convocar un referéndum absolutamente «anticonstitucional».
En todo caso, el presidente del Gobierno ha anticipado que estará «atento todos los días a los acontecimientos que se puedan producir» por si se precisase su intervención.
Durante su paseo matutino, Mariano Rajoy también ha atendido las preguntas de los periodistas acerca de otros asuntos de la actualidad en Cataluña, como las agresiones impulsadas por la CUP contra autobuses turísticos.
A este respecto, Rajoy ha considerado que estos ataques «revelan una estulticia insuperable», pues van contra un sector, el del turismo, que genera «riqueza para todos», dado que representa más del 10% del PIB del Estado y crea más de dos millones de empleos en España.
«Que haya una gente yendo contra algo que da puestos de trabajo y riqueza demuestra su pequeñez mental y su cortedad de miras y lo mínimo de su cerebro», ha sentenciado.
Sin embargo, las críticas del presidente del Gobierno contra los miembros de la CUP no se han quedado ahí, ya que ha definido a este partido como «una organización de extremistas radicales, gente de extrema izquierda con programas electorales que son propios de hace siglos».
«Van contra todo y contra todos», ha abundado, sobre un «partido de extremistas absolutamente contrario a lo que es el sentido común, los principios europeos, la democracia y la libertad».
No obstante, ha admitido que «lo peor no es que exista la CUP, que siempre puede haber un número de personas extremistas en una sociedad», sino que esta formación «haya condicionado el nombre del presidente de la Generalitat» y haya sido parte activa de todo el proceso soberanista en Cataluña.
«Sin la CUP, todas estas cosas que se están haciendo no se podrían hacer porque no habría votos suficientes», ha asegurado Rajoy, que ha advertido a los socios de la CUP de que «siempre que uno se acuesta con gente así acaba teniendo problemas».
Finalmente, el presidente del Gobierno ha adelantado parte de la agenda de su período vacacional, que pasará en su mayor parte en Galicia, visitando municipios de las cuatro provincias, con excepción del viaje que hará a Palma de Mallorca el próximo 7 de agosto para mantener el despacho habitual de verano con el rey.
Salvo que se produzcan incidencias, las vacaciones de Mariano Rajoy se prolongarán hasta el domingo 20 de agosto.