El Ministerio del Interior ha relegado al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, a un puesto administrativo en las oficinas de la policía en Travessera de las Corts en Barcelona, alejado de las responsabilidades operativas que tenía hasta que fue apartado de la jefatura de la policía catalana en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Fuentes de Interior han confirmado a Europa Press que Trapero desempeñará esta función administrativa una vez que el 28 de octubre fue relegado de la jefatura de los Mossos, tras el cese del Govern de Carles Puigdemont y la convocatoria de elecciones autonómicas para el próximo 21 de diciembre.
El Ministerio que dirige Juan Ignacio Zoido asumió desde entonces las competencias en seguridad en Cataluyaa, incluida la dirección de los Mossos d'Esquadra, para quien confió en el comisario Ferran López, hasta entonces número dos del mayor Trapero. Este departamento sostiene que desde entonces ha existido plena colaboración y lealtad a la ley.
Las citadas fuentes han explicado que a Trapero, que está sin pasaporte e investigado por la Audiencia Nacional por presunto un delito de sedición, se le ha rebajado su categoría de 'mayor b' a 'mayor a', de acuerdo al máximo escalafón de los Mossos d'Esquadra. La figura de mayor de la policía autonómica se concede previo nombramiento del Parlament, siendo un cargo vitalicio.
Trapero fue nombrado el pasado 18 de abril mayor de los Mossos en un acto solemne presidido por el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Con su nombramiento, el Govern daba cumplimiento a la ley 10/1004 de la Policía de la Generalitat, que contempla la plaza de mayor en la escala superior del cuerpo policial.
Josep Lluís Trapero, que ya era comisario jefe, fue el único candidato que optó a la plaza, con la que se reforzaba su rango dentro del Cuerpo.