El Ministerio del Interior ha difundido un decálogo de consejos en materia de autoprotección ante eventuales ataques terroristas con recomendaciones como no fingir estar abatido, controlar las salidas de emergencias en grandes aglomeraciones, alejarse con calma en caso de incidente y restringir al máximo el uso del móvil, con especial cuidado a la difusión de bulos.
«No buscamos fomentar miedo ni alarma», ha comentado el ministro Juan Ignacio Zoido, que ha sostenido que en la actualidad no existe ninguna «amenaza concreta» contra España. Además, ha desligado esta campaña de la Navidad, para cuando se mantiene el nivel de alerta 4 con medidas reforzadas.
Zoido ha presentado el decálogo 'Qué hacer en un atentado' junto al policía nacional Saúl Craviotto y el teniente coronel de la Guardia Civil Francisco José Vázquez, uno de los máximos expertos en la lucha antiterrorista. «Lo que se busca es que el ciudadano conozca unas pautas sencillas de actuación, unos automatismos para reaccionar», ha señalado Vázquez, que ha recordado que hay estudios que indican que entre el 70 y el 75% de las víctimas de un atentado se bloquea y no sabe reaccionar.
Interior, que desliga este decálogo de la Navidad, difundirá un vídeo por redes sociales orientado a evitar el bloqueo de aquellas personas que se vean involucradas en un atentado. Entre las recomendaciones: no detenerse a recoger pertenencias u objetos, ni tirarse al suelo fingiendo haber sido abatido.
Se debe procurar, según los expertos que han participado en el decálogo, alertar a otras personas para tratar de impedir que se aproximen y seguir todas las instrucciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o personal de seguridad si lo hubiera.
En la presentación se ha desligado la recomendación de no permanecer en el lugar de los hechos con la actuación de ciudadanos como Ignacio Echeverría, que murió en Londres ante un «delito flagrante» en su deseo de ayudar a otra víctima.
Tanto si se encuentra en la vía pública como en un edificio, el Ministerio del Interior recomienda a la población ocultarse protegiéndose tras algún muro u obstáculo suficientemente resistente si no puede alejarse del lugar del incidente.
Si se oculta una persona en un establecimiento o local, lo mejor es cerrar la puerta reforzando el cierre con muebles o enseres y después, alejarse. Y siempre haciendo el menor ruido posible, silenciando el teléfono móvil para no revelar su presencia.
Tan pronto como le sea posible y sin delatar su posición, toda persona que se vea inmersa en un atentado, tiene que avisar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, informando de todos los detalles que recuerde. La aplicación gratuita para teléfonos móviles AlertCorps permite enviar una alerta con la posición geográfica a los cuerpos policiales más cercanos, así como mantener una conversación por teléfono o un chat y colaborar con los servicios policiales.
Dentro de estos consejos se llama la atención para evitar movimientos bruscos o repentinos que puedan ser considerados como amenazas cuando lleguen al lugar miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En este sentido, se debe mantener las manos a la vista procurando no llevar nada en ellas que pueda confundir a la policía.
El decálogo subraya igualmente la importancia de informar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ante la sospecha de la existencia de individuos u organizaciones que en el seno de su comunidad, centros educativos, culturales, religiosos o de ocio difundan mensajes que inciten al odio y a la violencia.
En este sentido es también fundamental la aportación de información sobre personas que hayan intentado algún método de captación y de aquellas otras que hayan tenido cambios repentinos de comportamiento, especialmente en menores y jóvenes, que apunten a su posible radicalización violenta o a su captación por individuos u organizaciones que la promuevan.
«El monopolio de la seguridad pública no es de las Fuerzas de Seguridad del Estado, tienen que contribuir los ciudadanos», ha sostenido el teniente coronel Vázquez, que ha insistido en su idea: «Ayuden a los policías y ayúdense entre vosotros». Zoido ha recordado que desde junio de 2015 se mantiene el nivel 4 de riesgo alto, y que desde entonces se ha detenido a 218 personas por vínculos con el yihadismo.
Durante el acto Zoido ha mencionado el último atentado en España, el de agosto que con «tanta crueldad y crudeza» golpeó en Barcelona y Cambrils. Para dar detalles de los últimos informes recabados por las Fuerzas de Seguridad, Interior ha convocado a los grupos a nueva reunión del pacto antiyihadista el próximo 27 de diciembre.
A preguntas de la prensa, Zoido se ha referido al vídeo difundido por 'Interviú' en el que cuatro de los asesinos de Barcelona y Cambrils amenazan a los españoles con sangre y sufrimientos. La grabación dura casi una hora y en ella los terroristas salen también grabando imágenes de la Torre Eiffel.
Zoido ha hablado de «amenazas genéricas», remitiéndose al secreto de las actuaciones en la Audiencia Nacional. El teniente coronel Vázquez ha señalado que «toda» la información sobre el atentado del 17 y 18 de agosto se intercambió con el equipo conjunto en el que formó parte la DGSI francesa. «No nos dice mucho más que haya algún tipo de amenaza, aunque sea genérica», ha comentado.